La infanta Cristina se queda en Ginebra y no tiene intención de mudarse a España
Convivía con Irene, pero la mudanza a Madrid de su hija le han dejado como única inquilina de su residencia en Suiza
La infanta Cristina está viviendo su mejor momento personal. Desde que firmó, a principios de año, el acuerdo de divorcio con Iñaki Urdangarin, la hija de Juan Carlos I ha tomado varias decisiones personales para mantener su bienestar, y una de ellas ha sido seguir viviendo en Ginebra.
Es la casa que compartió durante varios años con el ex duque de Palma y sus hijos, y que ahora ocupa en solitario tras la decisión de sus dos hijos pequeños de instalarse en el Palacio de la Zarzuela, junto a la reina Sofía, abandonando el nido familiar.
Así, la hermana del rey Felipe VI afronta una nueva etapa, soltera y centrada en sus cuatro hijos lejos de casa. Eso sí, lo hace en una bonita casa. Porque, aunque se ha quedado sola, no tiene planes de mudarse a España.
“La infanta Cristina es una persona nueva, feliz y está radiante”, confiesan fuentes cercanas a su entorno consultadas por Monarquía Confidencial.
Mantenimiento costoso
Fue en 2013 cuando la infanta Cristina se mudó a Ginebra, con el objetivo de alejar a sus hijos de la presión a la que estuvieron sometidos viviendo en Barcelona, por la imputación de Iñaki Urdangarin en el caso Nóos. Se instalaron en la Rue des Granges, un dúplex de 12 habitaciones en pleno centro histórico de la ciudad.
Años después, decidió mudarse. Para encontrar la privacidad soñada y evitar la guardia de los fotógrafos, se instaló en un barrio más apartado del casco antiguo, una zona exclusiva.
“Ha decidido apostar por su trabajo en una ciudad que ahora considera hogar”, añaden las fuentes.
“Además cuenta con el apoyo de Juan Carlos I, a quien suele ver a menudo porque viaja con frecuencia a la ciudad suiza para su tratamiento”, añaden.
Más privacidad
La vivienda de la infanta Cristina está situada en uno de los barrios más exclusivos de Ginebra, cerca del hospital universitario y del colegio donde estudiaron sus hijos. Aunque eso sí, algo más lejos de su trabajo, la sede de la Fundación Aga Khan, situada en la Avenue de la Paix.
Tal y como adelanta Vozpopuli, su domicilio está bien protegido de los curiosos, se encuentra en una zona con grandes avenidas y zonas verdes, y comercios, como tiendas, cines y restaurantes, donde hacer vida.
Es una zona privilegiada, con un alquiler que ronda los 3.000 o 4.000 euros mensuales de media, que presenta espectaculares villas, con grandes jardines, que superan los 10.000 euros. También están disponibles casas algo más modestas, con espaciosos jardines, cuyo precio ronda los 5.000 o 6.000 euros.
Apoyo a sus hijos
Aunque resida fuera de España, Cristina realiza viajes a España para visitar a su hijo Pablo, en Barcelona o en Las Palmas de Gran Canaria, a donde viajó para disfrutar del Carnaval con su prima Alexia de Grecia.
Y también en Madrid, a donde cada vez viaja con más frecuencia para reencontrarse con su familia y estar más cerca de Irene. “Irene vive con la reina doña Sofía y tanto ella como la infanta Cristina están muy pendientes del camino que quiere emprender para su formación futura”, apuntan las fuentes.
Cristina parece que ha conseguido vivir el día a día con la máxima discreción posible, y con la tranquilidad que ansiaba cuando se trasladó a Suiza para alejarse de las miradas curiosas y del ojo mediático.
