No es la primera vez que la Familia Real se posiciona a favor de Ucrania tras la invasión rusa que dura ya 45 días. Mientras Felipe VI ha mostrado su apoyo al pueblo ucraniano en alguno de los actos que ha presidido en las últimas semanas, la reina Letizia decidía lucir, el pasado 3 de marzo, una blusa tradicional ucraniana, demostrando sin necesidad de palabras su cariño y su solidaridad con el país invadido.

Y ahora ha sido la Infanta Elena quien se ha posicionado a favor de las víctimas más inocentes de esta guerra, los niños ucranianos, apoyando con su presencia la función benéfica que 'Virsky', el ballet folcklórico nacional de Ucrania - uno de los mejores espectáculos del mundo con 60 bailarines en escena y más de 50 vestuarios - ha ofrecido en Madrid.

Un espectáculo solidario celebrado en el Teatro Coliseum, cuya recaudación íntegra irá destinada a los pequeños - con enfermedades graves o heridos en la guerra - y a sus familias que llegan a España procedentes del horror que han vivido en su país y que necesitan recibir atención médica u hospitalaria.

Aportando su granito de arena con su asistencia al espectáculo, Doña Elena acaparó todas las miradas con un elegante conjunto en color negro y el pelo en un favorecedor semirecogido. Al margen de las noticias que apuntan a que la Infanta Cristina podría firmar de modo inminente el divorcio de Iñaki Urdangarín, la Duquesa de Lugo abandonó el teatro entre mezclada con la gente y, después de saludar amablemente con un gesto, puso rumbo a su domicilio sin pronunciarse acerca de cómo se encuentra su hermana.