La Infanta Cristina celebra su 57 cumpleaños sin noticias sobre su supuesto acercamiento a Iñaki Urdangarín
Es la primera vez en 25 años que sopla las velas de su tarta sin su marido
La Infanta Cristina cumple este lunes 13 de junio 57 años. Un cumpleaños agridulce, ya que es la primera vez en 25 años que sopla las velas de su tarta sin Iñaki Urdangarín a su lado. Alejada del foco mediático desde que se publicaron las imágenes del que era su marido en actitud cómplice con Ainhoa Armentia, la hermana de Felipe VI se ha dejado ver en contadas ocasiones en los últimos meses, por lo que es de suponer que celebrará un día tan señalado en la intimidad y acompañada por alguno de sus hijos.
A pesar de que cada vez pasa más tiempo en Barcelona, donde vive su hijo Pablo y a donde viaja a menudo por sus compromisos como directora del Área Internacional de la Fundación La Caixa, todo parece indicar que festejará su cumpleaños en su residencia de Ginebra con su hija Irene, que acaba de cumplir 17 años y se ha convertido en su gran apoyo desde su separación matrimonial.
Fue precisamente en el cumpleaños de la benjamina de la familia, el pasado 5 de junio, cuando se reencontraron por última vez Doña Cristina e Iñaki Urdangarín - que en los últimos tiempos habrían acercado posturas por sus hijos - desatando los rumores acerca de una posible reconciliación casi seis meses después de "interrumpir su relación matrimonial".
Volcados en sus hijos y los mayores fans de Pablo - que juega en el Barça B de balonmano y poco a poco se está haciendo un hueco en el primer equipo - no es la primera vez que los ex duques de Palma coinciden en Barcelona, lo que ha hecho que muchos especulen sobre un hipotético acercamiento. Lejos de plantearse una segunda oportunidad, la Infanta haría "de tripas corazón" por su familia, pero quien la conoce asegura que nunca perdonará la traición de Urdangarín con Ainhoa Armentia.
Una traición que ha sido, sin dudas, lo más duro que le ha tocado vivir en los últimos tiempos y que provocó su separación matrimonial cuando estaban a punto de celebrar sus bodas de plata. Acariciando la libertad condicional con los dedos y a punto de retomar su vida con Doña Cristina en Ginebra después de años muy duros por su condena por el caso Noos, Iñaki protagonizaba el pasado mes de enero un affaire con una compañera de trabajo - Ainhoa - provocando un escándalo sin precedentes que acababa con su matrimonio y con la hija del Rey Juan Carlos completamente destrozada.
Seis meses después, y demostrando la fuerza que siempre la ha caracterizado, la Infanta Cristina recupera la sonrisa y, volcada en sus hijos y con el apoyo incondicional de su familia - especialmente de la Infanta Elena y de la Reina Sofía - mira el futuro con optimismo.
