La familia real británica retoma el ritmo habitual de sus actos oficiales
Tras dos semanas de luto oficial por el fallecimiento del Duque de Edimburgo
El periodo de luto por del Duque de Edimburgo ha concluido ayer, 23 de abril, tras dos semanas en las que sus actos públicos han estado muy tasados como signo de respeto hacia el fallecido. Ello no quiere decir que la familia real británica no haya mantenido actividad alguna; han seguido "cumpliendo con los compromisos, adecuados a las circunstancias", tal y como ha señalado un funcionario real esta misma semana.
En el Castillo de Windsor, Isabel II acogió -a título privado- la ceremonia de jubilación de ya ex jefe de la casa real británica, el veterano Lord Peel. Desde el pasado uno de abril, Andrew Parker, el que fuera máximo responsable del contraespionaje británico, en la práctica ya ejerce como nuevo Lord Chamberlain del palacio, ocupando así el puesto de su sucesor.
Londres y la campiña
Por su parte, los Duques de Cambridge, Kate y Guillermo, realizaron una visita el 21 de abril a un escuadrón de cadetes del aire de una base militar en Londres. Fue un sentido homenaje a Felipe de Edimburgo, pues su abuelo durante 63 años sirvió en la RAF, la Real Fuerza Aérea, en calidad de comandante en jefe honorario.
Ese mismo día, la Princesa Ana también visitó tres hospitales en el condado de Gloucestershire, al sureste de Inglaterra, lindando ya con el País de Gales, para agradecer a todo el personal sanitario su arduo trabajo durante todo el largo año de la pandemia.
La reina Isabel por ahora continuará viviendo en el Castillo de Windsor. El pasado miércoles ha cumplido 95 años de edad en la más estricta intimidad, pero retomará su agenda oficial en los próximos días. El 11 de mayo asistirá a la ceremonia de apertura formal del Parlamento, donde estará acompañada por su hijo mayor, el príncipe Carlos.
