Felipe VI se desmarca de sus hermanas: “Zarzuela no es un hotel”
El rey advirtió a doña Sofía de que no se alojarían en palacio con motivo de la celebración de su 85 cumpleaños
La reina doña Sofía no ha tenido un cumpleaños agradable. No, al menos, por los asistentes. O más bien por los ausentes. Según fuentes cercanas a La Zarzuela, la emérita está enfadada con algunos de los que no estuvieron, y en concreto con Victoria Federica.
La hija de la Infanta Elena, no acudió a la fiesta familiar en El Pardo con motivo de la jura de la Constitución por la princesa Leonor. Pero, además, tampoco se presentó en el almuerzo que organizó su abuela en palacio con ocasión de su 85 cumpleaños.
Felipe VI, contundente
Sin embargo, según cuentan las fuentes consultadas por Monarquía Confidencial, no sería el único disgusto para doña Sofía.
Felipe VI trasladó a la familia la advertencia de que ninguno de ellos pernoctaría en La Zarzuela, ni siquiera con motivo de la celebración del cumpleaños de doña Sofía.
Con ello se anticipaba ante la posibilidad de que sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, plantearan residir en palacio mientras permanecieran en Madrid con el fin de acudir al almuerzo por los 85 años de la reina emérita.
“No es un hotel”
“Zarzuela no es un hotel”. Con estas palabras se dirigió el rey a su madre, para anticiparse a posibles intenciones de la reina doña Sofía de ‘invitar’ a sus hijas a pasar unos días en palacio.
Aunque tanto Elena como Cristina acudieron finamente a la celebración familiar privada, no quiere decir que entre los hermanos exista buena sintonía.
“Para el rey, su familia son sus hijas y doña Letizia. Hace mucho que se desmarcó de problemas que pudieran salpicarle públicamente. No es su estilo. Además, doña Letizia se ha sumado a esta decisión”, confiesan las mismas fuentes.
Ausencias
La reunión de doña Sofía con sus hijos y nietos por el 85 cumpleaños se produjo tan solo dos después de los 18 de la princesa Leonor.
La jura de la Constitución por Leonor fue un acontecimiento histórico en el que la abuela paterna tuvo un papel 'anecdótico', en la medida en que decidió no estar presente en el Congreso, ni en el Palacio Real con ocasión de la entrega del collar de la orden de Carlos III para no hacer distinciones con su marido, don Juan Carlos, al que se había prohibido la asistencia.
La ausencia en los actos institucionales de la mayoría de edad de la heredera podría haber afectado profundamente a doña Sofía, que hace escasamente una semana rompía a llorar amargamente en el homenaje al científico Emilio Lora-Tamayo.
Momentos complicados
El 'desaire' por parte de Zarzuela se suma al delicado trance personal que atraviesa doña Sofía. El pasado mes de enero fallecía su adorado hermano, Constantino de Grecia, y se especula con que su hermana, Irene de Grecia, su fiel compañera y su gran apoyo -además de su mejor amiga- sufriría una enfermedad que poco a poco le habría ido borrando los recuerdos, dejando completamente desolada a doña Sofía.
Sin embargo, y dando muestras de la fuerza que siempre ha demostrado ante los contratiempos de la vida, la emérita decidió celebrar públicamente su cumpleaños, invitando a la familia.
Froilán, intermediario
Es conocida la buena relación entre la reina Sofía y sus nietos, aunque con algunos más que con otros. Esta afinidad ha llevado a la emérita a estar en continuo contacto con Victoria Federica y Froilán, sobre todo.
No obstante, los últimos movimientos de la hija pequeña de la infanta Elena no han gustado a su abuela. En su círculo más cercano, dejó entrever su malestar por la ausencia de su nieta en unos días tan importantes para ella, pero sobre todo para Leonor.
“Doña Sofía tiene una relación con sus nietos especial, pero hay comportamientos que no puede defender. Siente que está en medio de una situación que no le compete y sufre de más”, sentencian las fuentes consultadas.
Aun así, fue Froilán quien medió para que su hermana hiciera una videollamada a su abuela y le felicitara en un día tan especial. “La conversación fue cercana, y le sacó una leve sonrisa a su abuela. Pero le hubiera gustado tenerla cerca”, dicen las fuentes a las que ha tenido acceso Monarquía Confidencial.
