La futura mujer del nieto de la reina de Inglaterra ha roto con el protocolo real dos veces en el mismo día: se hizo una foto con una admiradora suya y, además, le firmó un autógrafo a otra que había hecho cola durante horas frente al castillo de Cardiff mientras que el príncipe Harry estaba a su lado.
La ex estrella de Suits se ha saltado el protocolo de la Casa Real británica. Durante un saludo público que hizo a las puerta del castillo de Cardiff donde estaban numerosos fans esperando a la pareja, la prometida del príncipe Harry le firmó un autógrafo a una jóven y también poso y se hizo un selfie con otra fan, a pesar de que sabía que no está permitido hacerse fotos con miembros del público durante un compromiso.
Meghan Markle se mostró contenta durante el paseo y habló con miembros del público que llevaban hora esperando a que los prometidos apareciesen. Permitió incluso que un hombre le besara la mano y les dio la mano a varios niños de un grupo de colegiales mientras Harry le estrechaba la mano.
Por regla general, está prohibido dar autógrafos a los fans por el riesgo de que la firma se falsifique. Sin embargo, el príncipe Carlos también rompió con el protocolo en 2010 cuando firmó un autógrafo y la reina también se "saltó las reglas" en 1998 tras firmarle el balón a un niño en una visita a Malasia.