Zarzuela estará atenta a qué ocurre con Juan Carlos en Sanxenxo para “allanar” el camino a futuras visitas a España
Intentará ‘negociar’ con Moncloa pero el requisito es que no se produzca un espectáculo como en el anterior viaje
Tras varias semanas de especulaciones, Juan Carlos I ha confirmado que viajará en los próximos días a Sanxenxo, para estar presente en las regatas que se celebrarán del 16 al 23 de abril. Como es conocido, en el club náutico de esa localidad gallega se encuentra su barco, el Bribón.
Como ya adelantamos en Monarquía Confidencial, el rey emérito había solicitado a Felipe VI trasladarse a Sanxenxo por unos días el próximo mes de mayo, pero finalmente la vuelta será la semana previa al comienzo de la campaña de las elecciones autonómicas y municipales.
De hecho, fuentes del ayuntamiento de Sanxenxo consultadas entonces por MC dijeron que el rey Juan Carlos I “podría regresar a España incluso antes, en los próximas semanas. Al parecer, estaría prevista su presencia después de Semana Santa, concretamente el 22 de abril, fecha en la que comienza el V Circuito Clase 6 mR (Copa de España)”.
Como en la anterior ocasión, don Juan Carlos ha aprovechado la celebración de una regata en la localidad pontevedresa en la que participará su barco, el 'Bribón', como argumento para justificar un desplazamiento a España, sin que por ahora desde la Casa del Rey se haya indicado si esta vez también habrá una visita al Palacio de la Zarzuela.
Reencuentros tensos
Don Juan Carlos y don Felipe no se habían visto desde que el primero puso rumbo a Emiratos Árabes Unidos en agosto de 2020 y solo había constancia pública de una conversación telefónica entre ambos, precisamente con motivo del viaje a este país del Golfo que hizo el monarca tras la muerte de su presidente.
Padre e hijo mantuvieron "un amplio tiempo de conversación", que desde Zarzuela no se quiso cuantificar, y que les permitió tratar "cuestiones familiares, así como sobre distintos acontecimientos y sus consecuencias en la sociedad española" desde que el emérito se instaló en Abu Dhabi, en aparente referencia al malestar que habían generado actividades pasadas de don Juan Carlos y que habían estado en el punto de mira de la justicia.
Posteriormente, Felipe VI y su padre se vieron en dos ocasiones. La primera de ellas, con motivo del funeral de Isabel II en Londres, a finales de septiembre. Entonces, el protocolo británico hizo que Felipe VI y Letizia estuvieran sentados junto a don Juan Carlos y doña Sofía, en lo que constituyó la primera imagen juntos en años.
Acercamiento en Tatoi
La segunda tuvo lugar por otro funeral, en este caso el de Constantino, rey de Grecia y hermano de doña Sofía. Acudieron también las infantas Elena y Cristina junto a sus hijos. Los Reyes no habían coincidido en un acto público con los eméritos y las infantas desde el funeral de la infanta Pilar, hermana de don Juan Carlos, en enero de 2020.
El entierro de Constantino dejó también para el recuerdo las imágenes del saludo afectuoso entre don Felipe y su padre, a quien dio dos besos y unas palmadas en el hombro y con quien intercambió frases como: “Me alegro de verte, papá”, durante la ceremonia del entierro, que tuvo lugar en la finca Tatoi de la familia real griega.
Negociaciones con Sánchez
Teniendo en cuenta las últimas reuniones y encuentros entre padre e hijo, fuentes cercanas a Zarzuela aseguran que Felipe VI estará muy pendiente de lo que ocurra durante la próxima estancia de don Juan Carlos en Sanxenxo, con la finalidad de que, si transcurre con normalidad y sin espectáculos, “allanar” el camino para futuras negociaciones con Sánchez dirigidas a poner fin al “destierro” de su padre en Abu Dabi.
Cabe recordar que, el pasado mes de diciembre, Felipe VI y Pedro Sánchez coincidieron en la inauguración del AVE Madrid-Murcia. La escena resultó conflictiva, debido a una nueva descortesía de Pedro Sánchez con el monarca: se saltó el protocolo y se adelantó a él en los saludos oficiales y al entrar al convoy. Ya en el interior del tren, Felipe VI planteó al presidente la posibilidad de un viaje de su padre a España, no en Navidad, sino ya en enero, concretamente después de la fiesta de Reyes. Y ahí se produjo un desencuentro.
Según supo Monarquía Confidencial, se produjo una tensa conversación, en la que la respuesta del presidente fue contundente y tajante: “Tiene que dar explicaciones y pedir perdón a los españoles”.
Las fuentes consultadas comentan que “el comportamiento de don Juan Carlos en los últimos tiempos ha sido ejemplar. No ha dado ningún escándalo. Además no está condenado judicialmente; ni siquiera investigado. Por tanto, estos factores ayudarían a Felipe VI a dar a Moncloa argumentos de peso para que Juan Carlos pueda visitar España con asiduidad, aunque mantenga su residencia en Emiratos”.
