La reina Sofía conquista Huelva con su cercanía y simpatía

2024 ha arrancado con fuerza para la reina Sofía, y después de un 2023 en el que apenas protagonizó ningún acto oficial, este año está más presente que nunca y en un mes ya la hemos visto en numerosas ocasiones: en Vitoria -donde reside Iñaki Urdangarín- tras confirmarse su divorcio de la infanta Cristina, de concierto con un elegantísimo look junto a su hermana la Princesa Irene de Grecia, en la reunión del Patronato de la Escuela Superior de Música Reina Sofía con un original maxi clavel en la solapa, y en diferentes sedes de Banco de Alimentos, demostrando así su apoyo incondicional a esta organización sin ánimo de lucro que proporciona ayuda y alimentos a familias en situación de riesgo.

En esta ocasión la emérita se ha desplazado a Huelva y, a pesar de la incesante lluvia que ha caído en la ciudad andaluza, multitud de niños de un colegio de la zona recibieron a Doña Sofía a su llegada a la sede del Banco de Alimentos entre aplausos y vítores al grito de '¡Reina Sofía, Reina Sofía!' mientras ondeaban pequeños banderines con la bandera de España. 

Saltándose el protocolo y demostrando su cercanía, la madre del rey Felipe VI no ha dudado en acercarse a saludar a los pequeños, que le han regalado un precioso ramo de flores que ha recibido encantada y regalando una sonrisa emocionada a los niños, a los que ha acariciado con ternura. 

Ya en el interior, durante el recorrido a la sede de la organización -en el que ha charlado con diferentes voluntarios y se ha interesado por su labor- Doña Sofía nos ha dejado ver su estilismo al detalle, sobrio a la par que impecable como de costumbre. Pantalón fluido en color negro, blusa satinada con pequeños volantes en la parte frontal en un favorecedor morado y una blazer de cuadros príncipe de Gales, uno de los estampados favoritos de la reina Letizia.

A pesar de la discreción con la que lleva su labor al frente de la Fundación Reina Sofía, la asociación que lleva su nombre ya ha donado a Banco de Alimentos más de un millón de litros de leche y zumo y miles de kilos de alimentos infantiles, uno de los colectivos más vulnerables.