Juan Carlos I, preocupado porque la última petición de Corina pone en peligro su viaje a Sanxenxo
Reclama 146 millones de euros, aparte de los 64 que el emérito le dio en 2012. La defensa del monarca argumentó que la demanda es incoherente y sin pruebas
A don Juan Carlos podría salirle caro la demanda de Corina Larsen que se dirime en el Tribunal Superior de Londres, no solamente por la cantidad que reclama, 146 millones de euros, sino también porque puede poner en peligro la llegada a Sanxenxo, planificada en principio para finales de julio.
Son cuatro días de vistas en los que se decidirá si la justicia británica tiene competencias jurisdiccionales sobre el caso de supuestas amenazas.
De momento, en la primera jornada trascendió uno de los secretos mejor guardados: cuánto reclama Corinna al monarca por el presunto daño psicológico sufrido: la cantidad de 126 millones de libras esterlinas (unos 146 millones de euros).
La vista ha tenido lugar después de que el pasado 8 de noviembre los abogados del monarca defendieran ante el tribunal de apelación de Londres el recurso de inmunidad presentado por el rey emérito ante la denuncia por acoso su ex amiga íntima, fallado parcialmente en favor de don Juan Carlos.
Equipos jurídicos
Los abogados defensores (don Juan Carlos I ha cambiado tres veces de equipo jurídico) argumentaron que los hechos descritos por Corinna en su extensa demanda no encajan con la definición de acoso en la legislación británica. Y defienden que el relato no tiene ninguna credibilidad y no aporta pruebas suficientes.
“La demanda presentada es totalmente incoherente”, señala la defensa del emérito, que sostiene que, durante el periodo en el que se produjeron las supuestas amenazas, Larsen concedió varias entrevistas en las que hablaba de la buena relación que mantenía con Juan Carlos I.
Todo comenzó en 2014, dos años después de la donación de 65 millones que Juan Carlos I hizo a Corinna. El monarca intentó recuperar el dinero, pero no lo consiguió. Ahora, Corinna afirma en su demanda que entonces empezó una campaña de acoso y descrédito contra ella, en la que incluso participaron agentes del CNI (los servicios secretos españoles), que la vigilaron en Londres y en Mónaco, intervinieron sus comunicaciones y controlaron sus domicilios.
Y añade que sufrió amenazas, que le han provocado daños psicológicos, por los que ha precisado tratamiento.
En peligro su visita a España
Según fuentes consultadas por Monarquía Confidencial, la nueva petición de Corinna puede volver a complicarle la vida a don Juan Carlos. La Zarzuela está muy pendiente de los próximos movimientos del emérito.
“No desean en absoluto más escándalos relacionados con Corina, pero más ahora, sabiendo que estarán en Marivent y tras unas elecciones generales”, dicen fuentes cercanas a La Zarzuela. “Va a ser complicado de digerir”, añaden.
Concretamente, tanto el emérito como Felipe VI están muy pendientes de lo que suceda en los próximos días, para “dar luz verde” a su padre para viajar a Sanxenxo a navegar, días antes de desplazarse a la isla de Wight.
Por otro lado, las fuentes confirman a MC que Juan Carlos I no viajará a Mallorca: “En ningún momento don Juan Carlos ha pensado en pisar en Marivent. Sería una provocación innecesaria. Además, se lo prohibirían en Zarzuela”.
Inviolabilidad
El 7 de diciembre de 2022, el tribunal de Londres reconoció la inmunidad de Juan Carlos I en la demanda por acoso y amenazas presentada por Corinna Larsen.
Los abogados del rey emérito presentaron sus argumentos contra un dictamen anterior del tribunal superior de Londres que negó la inmunidad por considerar que los presuntos abusos se produjeron en el ámbito privado dado que Juan Carlos I tiene ahora solamente un título honorífico.
La defensa presentó entonces un escrito donde alegaba que Juan Carlos I es una de las seis personas que conforman actualmente la Familia Real de España, y que las acciones en su contra pueden afectar al actual jefe del estado, su hijo Felipe VI.
La sesión se prolongó más de seis horas, y en ella se escucharon los argumentos de los defensores pidiendo la exoneración por los sucesos ocurridos entre abril de 2012 y junio de 2014, cuando aún era jefe del estado.
Se razonó que, si, como afirma Corinna, el CNI participó en los hechos por orden del entonces monarca, serían "actos soberanos" e inmunes.
