La infanta Cristina protagoniza un acercamiento a su hermano Felipe VI
Su asistencia a la procesión del Cristo de los Alabarderos con la reina Sofía han visualizado una cierta ‘normalización’ en la familia real
La vida de la infanta Cristina ha dado un giro de 360 grados. En sus últimas apariciones, la hermana de Felipe VI se ha mostrado más simpática, alegre y cercana: más ‘suelta’.
Por ejemplo, que se ha dejado ver con más normalidad en partidos de balonmano que ha disputado su hijo Pablo Urdangarin, mostrándose cómplice con la novia de este, y casi lo mismo con los aficionados que se acercaban a saludarle.
Sin preocupaciones
Según fuentes de su entorno, a las que ha tenido acceso Monarquía Confidencial, con la firma del divorcio de Iñaki Urdangarín se ha quitado ‘un fuerte peso de encima’.
“Era una cuenta pendiente que no le permitía avanzar tranquila en su día a día”, apuntan las fuentes. Y añaden: “La firma se alargó por las elevadas exigencias del ex duque, que entonces eran imposibles de asumir”.
Cristina ha ‘reorganizado’ su vida y, como ha podido saber MC, eso le ha permitido dar un paso hacia delante para acercarse de nuevo a su hermano, Felipe VI.
El banquillo de los acusados
El escándalo por el caso Nóos ,y su comparecencia en los juzgados de Palma de Mallorca para declarar acusada de implicación en los hechos, contribuyeron a que se distanciar del rey y de la institución.
“Felipe VI no podía permitir que su hermana, ni ningún otro miembro de la familia, dañasen a la Corona. Lo mismo se aplicó con don Juan Carlos en 2020 cuando se mudó a Abu Dabi”, confiesan desde su entorno.
Ese año, Felipe VI tomó la decisión de renunciar a la herencia de su padre, además de retirarle su asignación anual como miembro activo de la familia.
Ahora, con la vuelta a la normalidad, la infanta ha acudido junto a su madre, la reina Sofía, y su tía, la princesa Irene de Grecia, a la procesión del Cristo de los Alabarderos del Viernes Santo, en Madrid.
Distancia con Felipe VI
Este gesto de cierta ‘normalidad’ va a servir también para reconstruir un poco más la relación con Felipe VI. “Su aparición en la procesión junto a su madre, sonriente y cercana, apuntan a una situación de cierta normalidad”, añaden las fuentes.
Hay que recordar que el rey no faltó a la comida familiar que organizó la reina Sofía en Zarzuela con motivo de su 85 cumpleaños, que se convirtió en una nueva oportunidad para que el rey y sus hermanas fueran superando distancias. Algo que está yendo a más.
