Los hijos de la infanta Cristina lo pasan mal cuando coinciden con su madre e Iñaki Urdangarin
Se encontraron en Granollers para ver jugar a Pablo y ambos se mostraron distantes
El pasado sábado, Cristina e Iñaki Urdangarín coincidieron en Granollers, cuando asistieron a un partido de balonmano que disputaba su hijo Pablo y el encuentro no resultó muy agradable.
Tras conocerse las elevadas exigencias económicas del ex duque de Palma, y las reflexiones de Cristina en Grecia a solas, ese día se les pudo ver a ambos, acompañados de sus hijos, presenciando el partido de balonmano que jugaba Pablo en Granollers.
Entre la numerosa afición que llenaba el Palau d'Esports se encontraba la familia Urdangarín casi al completo, aunque en diferentes gradas.
“La infanta Cristina quiere zanjar cuanto antes esta situación, pero las elevadas exigencias de Iñaki lo pone difícil”
Distancia
Iñaki Urdangarín se sentaba al lado de su hija Irene, con quien parece que poco a poco vuelve a tener sintonía, mientras que en la fila de abajo se situó la infanta Cristina, al lado de su hijo Miguel.
Según ha podido saber Monarquía Confidencial, de fuentes con acceso al entorno de Cristina, ambos apenas cruzaron palabra.
Además, la infanta se mostró un tanto tensa por la presencia de prensa y la posibilidad de que pudieran incomodarle durante el partido.
Condiciones del divorcio
Las fuentes citadas han asegurado a MC que esa tensión tiene origen en gran parte en los desencuentros entre Cristina y Urdangarin por establecer las condiciones definitivas en la firma de un divorcio que convenza a ambos.
“La infanta Cristina quiere zanjar cuanto antes esta situación, pero las elevadas exigencias de Iñaki lo pone difícil”, aseguran esas fuentes.
Por su parte, Pablo es un gran apoyo para su madre y, dado que conoce la situación familiar de primera mano, siempre busca la ocasión de estar todos juntos.
“Es un chaval muy noble, que respeta tanto a su madre como a su padre. Mientras pueda, quiere pasar tiempo con los dos juntos, aunque sabe que la situación es tensa”, confirman a MC.
El dinero, principal escollo
Aunque por el momento sigue sin haber un acuerdo, se podría propiciar un acercamiento entre los ex duques de Palma de cara a la firma del divorcio, sobre todo, por el bien de sus hijos.
Y es que, aunque el dinero es el principal escollo, doña Cristina está dispuesta a pasarle una manutención acorde a su modus vivendi, pero sin regular nada.
La infanta sigue refugiándose en su padre, don Juan Carlos, que ya en su momento entró en escena y habló con su hija para aconsejarle.
La firma del divorcio sigue sin tener una fecha concreta. Cabe recordar que, en un primer momento, estuvo fijada para el 5 de junio, fecha que finalmente se canceló porque Cristina decidió centrarse en el 18 cumpleaños de su hija Irene y en los preparativos de la fiesta que le organizó en Ginebra junto a sus familiares, entre los que se encontraban Juan Carlos I, además de su padre, Iñaki.
Condiciones excesivas
“La firma se ha demorado porque ambos no llegan a un entendimiento económico. Es la clave para cerrar esta etapa”, asegura a MC una persona de confianza de la infanta.
Aseguran que sufragar la escolta y la residencia donde se establezca con Ainhoa Armentia es algo a lo que no está dispuesta Cristina de Borbón.
“Ella no tiene que mantener nadie. Se van a separar, que cada uno siga su vida como mejor pueda”, asegura, enfadado, una de las personas de máxima confianza de la infanta, a la que ha tenido acceso MC.
