Federico de Dinamarca ‘ayudó’ a doña Letizia a desenvolverse con naturalidad en los actos
Antes de la cena de gala, le fue explicando quiénes eran las personas que iban desfilando para el saludo protocolario
Los reyes iniciaron este lunes un viaje oficial a Dinamarca, donde fueron recibidos con honores por la realeza danesa en el aeropuerto de Copenhague-Kastrupha.
La reina Margarita, los príncipes, Federico y Mary, dieron la bienvenida a Letizia y Felipe VI al pie del avión, en un gesto de cordialidad, y juntos se dirigieron al Palacio Amalienborg para una cita oficial que, además, coincide con el veinte aniversario de los reyes españoles.
Fuentes consultadas por Monarquía Confidencial destacan que la reina Letizia se ha mostrado en un evidente ‘segundo plano’, muy pendiente del protocolo y de realizar los movimientos adecuados, y también actuar con naturalidad cuando lucía traje largo de gala.
“La reina observó en todo momento los movimientos de Felipe VI antes de saludar a los miembros de la casa real danesa”, concretan las fuentes.
La complicidad con Federico
Las mismas fuentes resaltan que el príncipe Federico ayudó a la reina Letizia a sentirse cómoda y acogida sobre todo en los actos de gala, como la cena que tuvo lugar la noche del lunes.
A su llegada, los reyes Letizia y Felipe VI se colocaron en uno de los salones habilitados del Palacio de Christiansborg, junto a Margarita II y los príncipes, para comenzar el besamanos. En esos momentos, el príncipe Federico se dirigió a doña Letizia para ir explicándole quienes eran los invitados que iban pasando saludar.
“Al príncipe Federico se le vio dicharachero con doña Letizia. Mostró su amabilidad, presentándole a los invitados a la cena de gala. Son detalles que permitieron a la reina sentirse más cómoda”, apuntan las fuentes cercanas a Zarzuela.
Tiara Flor de Lis
Es habitual que la reina Letizia se convierta en centro de las miradas por sus looks. Normalmente, suele aprobar, y con nota, por sus buenas elecciones y elegancia.
Esta vez apostó de nuevo por el vestido azul firmado de Felipe Varela, reservado para las noches de gala. Con un importante volumen en la falda, el vestido de color azul noche con bordados estaba acompañado por la tiara favorita de Letizia, que ya ha lucido en varias ocasiones, la más cara del joyero real, junto con pendientes de zafiros de la reina Sofía.
De entre todas las que ha lucido la reina, la Tiara Flor de Lis es la joya más importante. Con toda probabilidad, también es la más lujosa del joyero real. Se cuenta que en la propia casa real la llaman ‘la buena’.
Fue creada por Ansorena, la emblemática firma de joyería, principios del 1906. Alfonso XIII la mandó fabricar como regalo de bodas para la reina Victoria Eugenia.
Semblante serio
Atrás quedó el semblante serio que se vio a doña Letizia durante la jura de la Constitución por Leonor, en el acto ante las Cortes Generales, el pasado 31 de octubre. Tanto es así, que llegó a ser confortada por su hija, cuando la cogió por el hombro, en un gesto informal. Una anécdota que en los últimos días dio que hablar.
Sin embargo, en los actos posteriores mostró su mejor sonrisa y llegó a saltarse el protocolo para coger una barra de pan de 4 kilos con el nombre de la heredera.
Gracias al programa TardeAR, se desveló el porqué de su gesto serio. Según apuntó la propia Ana Rosa, la reina había pasado una mala noche y, por tanto, no había dormido mucho y no había descansado lo suficiente.
«Me cuentan que ha pasado mala noche y que estaba enferma», explicó la presentadora. Y no solo eso. También, dio más datos: «Ha pasado mala noche. Los nervios propios de quien tiene una hija que se va a exponer a esta tensión le han debido de pasar factura, pero ella estaba orgullosísima y creo que se le ha notado esos nervios contenidos desde anoche».
