Cristina no cederá en que sus hijos no tengan relación con la pareja de Urdangarin

La infanta ha manifestado a su entorno más cercano su intención de evitar que se “normalice” esa situación familiar

La Infanta Cristina anima a su hijo, Pablo Urdangarín, en su último partido de balonmano. Foto de archivo.
La Infanta Cristina anima a su hijo, Pablo Urdangarín, en su último partido de balonmano. Foto de archivo.
  1. No con Ainhoa Armentia
  2. Con don Juan Carlos
  3. Vuelta al trabajo
  4. Los hijos están preocupados
La infanta Cristina durante la inauguración institucional de la exposición 'Dalí. El Crist de Portlligat', en el Teatro Museo Dalí.
La infanta Cristina durante la inauguración institucional de la exposición 'Dalí. El Crist de Portlligat', en el Teatro Museo Dalí.

“Mis hijos están por encima de todo”, ha confesado la infanta Cristina a su entorno más íntimo. La afirmación tiene que ver com que la hija de don Juan Carlos no va a ceder en “normalizar” la situación con su todavía marido, Iñaki Urdangarin y su pareja Ainhoa Armentia.

Aunque fuentes cercanas a Cristina no confirman que se haya paralizado la firma del divorcio, Monarquía Confidencial ha podido saber que siguen existiendo discrepancias; pero esta vez familiares, no económicas. 

No con Ainhoa Armentia

Todo apuntaba a que el encuentro entre Cristina e Iñaki para firmar los papeles del divorcio era inminente. “A finales del mes de noviembre se reunirán con sus abogados para firmar el divorcio”, confirmaban fuentes cercanas. 

Sin embargo, la infanta no quiere poner las cosas fáciles al padre de sus hijos, tras saber las intenciones de Urdagarin con Armentia. Primero fueron las exigencias económicas, dos escoltas y un sueldo mensual que no se encuentra al alcance de todos. Ahora, y tras conocer (Cristina) las intenciones de Iñaki con Ainhoa y sus planes de terminar de ‘formalizar’ la relación, no quiere involucrar a sus hijos.

“Quiere evitar que sus hijos tengan cualquier contacto con la pareja de su padre. Cristina sabe que sobre todo Irene ha sufrido mucho, aunque ahora exista una reconciliación”, confiesan fuentes cercanas. 

Con don Juan Carlos

La infanta Cristina, tras meditarlo con su hermana, decidieron acudir a El Pardo, en compañía de algunos de sus hijos, al cumpleaños de Leonor, al ser una fiesta especial por la mayoría de edad, y después de haber jurado la Constitución.

Allí, como adelantamos, estaba previsto una ‘cumbre’ entre Cristina y Juan Carlos I para abordar los últimos detalles del divorcio, antes del reencuentro entre la infanta y el ex duque de Palma.

Fuentes solventes han asegurado a MC que no hubo tal reunión, pero sí un interés del emérito por saber cómo se encontraba su hija. 

Vuelta al trabajo

Tras ese encuentro, Cristina ha vuelto al trabajo. Cumpliendo sus compromisos al frente de la Fundación La Caixa, ha viajado hasta Figueres (Girona), para presidir la inauguración de la exposición 'Dalí. El Crist de Portllilgat', en el Teatro Museo que lleva el nombre del famoso pintor catalán en su localidad natal.

 

Aunque en un primer momento se aseguró que habían alcanzado un pacto satisfactorio para ambas partes y se dijo que sería este mes cuando firmarían ante notario, según 'Lecturas' Doña Cristina se ha echado atrás y ha paralizado su divorcio del ex jugador de balonmano.

Los hijos están preocupados

El factor fundamental y ‘amurallado’ para la infanta Cristina son sus hijos. Constituyen su principal pilar, y ellos se han mostrado cercanos y atentos en todo momento ante la situación personal que estaba atravesando su madre desde que se anunciara el cese de convivencia con Iñaki Urdangarin. 

“Públicamente disimulan muy bien, pero son una piña y saben que su madre lo está pasando realmente mal. Sobre todo por la imagen institucional, algo que le preocupa especialmente a la infanta”, aseguran fuentes cercanas a La Zarzuela. 

Además, como apuntan las mismas fuentes, Irene fue la que desde el primer momento se mostró más reticente con su padre, por considerar que no había obrado bien. Aun así, los posteriores reencuentros, algunos de ellos en los partidos de balonmano de Pablo Urdangarin, propiciaron un acercamiento entre padre e hija y aliviaron las tensiones entre ambos.

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