El movimiento republicano se reactiva en Australia con la visita del príncipe Carlos
Una asociación antimonárquica ha publicado una encuesta en la que el 51% de los ciudadanos prefiere que el jefe del Estado no sea el futuro rey británico
Isabel II no sólo ostenta el título de reina del Reino Unido, sino que también lo es de otros quince países independientes que en su día fueron colonias del Imperio Británico. Uno de ellos es Australia, donde el republicanismo mantiene sus objetivos tras perder un referéndum sobre el tema en 1999.
El debate sobre la forma de Estado ha recuperado actualidad ahora con la visita que el príncipe de Gales y su esposa Camila, comenzaron hace unos días en Australia. Se da la circunstancia de que esta ha sido la primera visita de un miembro de la familia real británica desde que en septiembre asumiera el gobierno el primer ministro Malcolm Turnbull, un reconocido activista contra la monarquía, ex líder del Movimiento Republicano Australiano que hizo campaña en el referéndum de hace 16 años.
Aprovechando la visita, esa organización antimonárquica ha difundido una encuesta encargada por ella en la que hacía la siguiente pregunta a los australianos: “Cuando el príncipe Carlos se convierta en rey de Australia, ¿apoyará o se opondrá a reemplaza la monarquía británica por un ciudadana australiano como Jefe de Estado de Australia?”.
Según este estudio de opinión, el 51% de los australianos preferirían a un australiano como presidente de una república en vez de a Carlos de Inglaterra, una vez que suba al trono como sucesor de Isabel II. Sólo un 22% apoya al príncipe de Gales como nuevo Jefe de Estado, mientras que un 22% se muestra indecisa.
Esta encuesta contradice la tendencia de los últimos años, en los que el republicanissmo había caído en los estudios demoscópicos. En febrero de 2014, el apoyo a la forma de Estado republicana había caído al mínimo en 20 años, con sólo un 39,4% a favor de la república y un 41,6% en contra.
Durante los días de la visita de Carlos y Camila, el Movimiento Republicano Australiano está siendo especialmente activo en su reivindicación de convertir al país en una república y cortar los lazos con la corona británica.
Por su parte, el primer ministro Turnbull ha intentado dejar de lado esta polémica. Ha asegurado que el príncipe Carlos será Jefe del Estado cuando llegue a su fin el reinado de Isabel II, eso sí, “a no ser que se cambie la Constitución” de Australia que establece la monarquía parlamentaria.