La subasta de vestidos de Lady Di en Toronto ha sido un fracaso: sólo se vendieron 3 de las 14 piezas y a un precio muy por debajo de su valor
La subasta de vestidos de Lady Di en Toronto no ha conseguido las ventas ni la recaudación esperada. La casa de subastas Waddington hizo pública una lista de los artículos vendidos y sus precios que ha resultado ser falsa. Sólo se han vendido tres de las 14 piezas y por un precio muy por debajo de la tasación.
Los informes de la casa de subastas Waddington aseguraban que habían dado salida a todas las piezas con una recaudación total de 3 millones de dólares (2 millones de euros). La realidad que el documento pretendía ocultar es que únicamente se han vendido 3 de los 14 vestidos de la princesa a pesar de que había piezas de gran valor sentimental e incluso histórico.
Kym McKay, una diseñadora y admiradora de Diana de Gales que acudió a la subasta, ha confirmado que recibió una lista en la que se detallaba la venta de toda la colección. Parte del personal de la casa de ventas también confirmó que los datos de la lista eran falsos, pero no se han querido rectificado de forma oficial.
El destino de la recaudación era la Escuela Nacional de Ballet de Canadá. Un portavoz de la escuela ha confirmado que se han recibido 5.000 dólares, por lo que muchos compradores defienden que esa debe ser la cifra real de la recaudación que no se revelaba en el documento.
La empresaria Maureen Rorech Dunkel, propietaria de los trajes, ha preferido permanecer en silencio dando a entender que ha sido un problema de la casa de subastas, aunque ha especificado que muchos de los trajes estaban expuestos "pero en realidad no se vendían".
Por su parte, Vince Ciarlo, portavoz de la compañía ha dicho que la lista era sólo una estimación de lo que podían llegar a recaudar con los vestidos, "otra cosa es lo que pasara después en la subasta". También responsabiliza a los compradores que "han tenido 'problemas' para completar los pagos de la mayoría de los vestidos".
Era de esperar que la subasta de los vestidos de Lady Di tuviese éxito, precisamente unos meses después de la visita del príncipe Guillermo y Kate Middleton a Canadá.Pero algunos de los asistentes a la subasta han declarado de forma confidencial que "los precios fijados por la propietaria eran demasiado altos" ya que con la recaudación la empresaria pretendía liquidar las cuentas de su empresa, declarada en quiebra el año pasado.
Los vestidos de Lady Di ya forman parte de una verdadera polémica que involucra a varios acreedores de EE.UU. Uno de ellos es Meter Bennett, que reclama a la propietaria de los vestidos 330.000 dólares de préstamo que supuestamente Dunkel saldaría con la venta. "Me hizo creer que los vestidos valían millones y millones de dólares, los vendió pero no me pagó" ha declarado el acreedor.
"Tal vez la gente ya no se interesa en Diana de Gales tanto como parece" ha dicho Bennett. Algo difícil de creer teniendo en cuenta los modelos que formaban la colección: creaciones de Catherine Walter, Bruce Oldfield y Zandra Rhodes, y nueve piezas de Victor Edelstein que no llegaron a subastarse.
Uno de los pocos trajes que ha logrado comprador es el emblemático vestido de terciopelo azul de Edelstein que la princesa Diana llevaba la noche que bailó con John Travolta en una cena de gala de la Casa Blanca. Muchos medios han anunciado que este modelo logró una recaudación de 800.000 dólares, pero una vez más era sólo una 'estimación'.