Ignacio Martínez, Premio Príncipe de Asturias, explica el triunfo de la especie humana: compartir conocimiento

Uno de los paleontólogos españoles más reconocidos y miembro del proyecto Atapuerca, conversa con Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica

Nacho Martinez Mendizabal. Fuente: Telefónica
Nacho Martinez Mendizabal. Fuente: Telefónica

Ignacio Martínez Mendizábal es uno de los paleontólogos españoles que tiene el honor de formar parte del proyecto Atapuerca. En 1997 recibió el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica junto con todo el equipo investigador de Atapuerca dirigido por Emiliano Aguirre.

El poder de las conexiones humanas

“Soy profesor, es lo que he sido toda la vida y como paleontólogo me dedico a buscar y estudiar fósiles y, sobre todo, los fósiles humanos en el yacimiento de Atapuerca”, así se describe Martínez Mendizábal en su conversación con Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica que busca poner en valor el poder de las conexiones humanas.

Lo cierto es que Nacho, como le gustan que le llamen, es mucho más que profesor, aunque la docencia es una de sus pasiones: es doctor en biología, catedrático del Área de Antropología Física en el Departamento de Ciencias de la Vida de la Universidad de Alcalá de Henares, autor de valiosos artículos en reconocidas revistas internacionales como Nature o Sciene, así como de libros de ensayo y divulgación científica en solitario y también junto a su amigo y maestro Juan Luis Arsuaga.

Las claves de la evolución humana

Sus hallazgos sobre la evolución humana en Atapuerca fueron de tal alcance que por ello, recibieron el Príncipe de Asturias. Comenzaron a tener relevancia a nivel científico y social tras el descubrimiento de los restos de la Sima de los Huesos en 1992. Dos años después se produjo el hallazgo de dos restos humanos de una nueva especie desconocida hasta entonces, el Homo Antecessor. Resultado de este hito del siglo XX, la UNESCO declaró los yacimientos de la sierra de Atapuerca Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.

En esta entrevista extraída de su charla con Mejor Conectados nos brinda una clase magistral sobre el arma secreta de la humanidad, las claves de la evolución humana y los valores universales que se han ido creando a lo largo del tiempo.

“No hay lugar como Atapuerca”

Ignacio, en primer lugar, descríbenos una vez más que ha supuesto para ti Atapuerca

Atapuerca es un lugar maravilloso, una montañita mágica. Está a 12 kilómetros de Burgos. En sus entrañas hay una serie de cuevas que contienen una serie de yacimientos que son los más importantes de todo el continente euroasiático, para conocer la evolución de los seres humanos hasta la actualidad. No hay un lugar como Atapuerca ni en Europa ni en Asia, eso es lo que le hace tan especial.

¿Cuál es el descubrimiento más importante de Atapuerca?

Sin duda alguna Benjamina. Es el fósil más increíble de la evolución humana. Apareció en el año 2001 en el Yacimiento de la Sima de los Huesos, que tiene casi medio millón de años de antigüedad. Fue el momento más emocionante de 40 años de trabajo en la Sima. Pensamos por los huesos que era una niña que habría muerto entre los 10 y 12 años, y no atinábamos a saber qué le había pasado. Hasta que mi compañera Ana Gracia descubrió una historia asombrosa. Esta niña sufrió una patología que es muy infrecuente en nuestra especie, que consiste en que el parietal izquierdo se fusionó con el occipital mucho antes de tiempo. El cráneo no pudo crecer acompasadamente con el cerebro y este tuvo que empujar al cráneo y lo deformó. Esta niña, hablando con neurólogos, es probable que tuviera un retraso psicomotor y aun así vivió 12 años.

Benjamina, el amor fosilizado

¿Por qué esta niña de 12 años es el descubrimiento más importante?

Porque los animales, cuando se dan cuenta que un cachorro ha salido mal, lo que hacen desecharlo. Es la ley de la selección natural. Si las personas alrededor de la niña, Benjamina, se hubieran comportado como todo el mundo pensaba en aquella época primitiva, que se comportaban casi igual que los animales, lo suyo es que esta niña la hubieran abandonado al poco de nacer. Y no solo no la abandonaron, sino que para que llegara a cumplir 12 años, a esta niña la tuvieron que dar más cuidados. Este es el primer caso que se conoce en la historia de la humanidad de integración.

¿Qué mensaje nos da este fósil?

Nos da un mensaje hermoso y nos dice dos cosas: que estas personas eran tan humanas como nosotros, y nos manda un mensaje para el presente, viendo lo que ellos y ellas hacían, nos sentimos muy orgullosos de formar parte de ese linaje de esa estirpe. En el cuidado de esta niña se pone en juego la voluntad, lo hacemos porque queremos, y por amor, lo hacemos porque nos queremos muchísimo y no renunciamos a ese amor simplemente porque las personas son diferentes. A esta niña la llamamos Benjamina que en hebreo quiere decir la “más querida”. A día de hoy, como te digo es el fósil más importante que he encontrado en mi vida y que jamás soñé que encontraría, porque nunca pensé que encontraría el amor fosilizado. 

El arma secreta en la historia de la humanidad

De tus descubrimientos como paleontólogo ¿cuál crees que es el arma secreta en la historia de la humanidad?

“Sin duda las ideas y los valores. Son el cemento que cohesiona a los grupos humanos y las relaciones entre personas.  Somos la especie que, en términos evolutivos, ha triunfado. Y esto se debe a dos aspectos: la capacidad tecnológica y la capacidad de trabajar en equipo y compartir conocimiento”. Cuando en la naturaleza se da cooperación, es que podemos llegar a dar la vida por el bien común. La pregunta es: si no compartimos los genes con las personas que tenemos este nivel de colaboración, ¿qué es lo que compartimos? La respuesta es muy sencilla, las ideas y los valores. Las ideas y los valores compartidos son el cemento que cohesionan los grupos humanos y las relaciones entre personas.

Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica

Ignacio Martínez Mendizábal es el nuevo protagonista de Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica cuyo objetivo no es otro que poner en valor el poder de las conexiones humanas: “Queremos hacer nuestro mundo más humano conectando la vida de las personas”, afirma José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.

En la sección ‘Aprende’ de Mejor Conectados es donde ha ofrecido su testimonio. Se trata de una serie de pequeñas “clases magistrales” en las que grandes figuras como Perico Delgado, Iñaki Gabilondo, Toni Nadal, María Zabala, Rafa Nadal o Amaya Valdemoro ofrecen, en primera persona, consejos y reflexiones que nos pueden servir de inspiración y aprendizaje. En definitiva, para establecer mejores relaciones en nuestro día a día.

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