Ha ocurrido varias veces en los últimos días

Alarma en La Zarzuela. Drones no identificados están sobrevolando la residencia de los reyes durante las noches

Detectados por la Guardia Real, no han sido interceptados utilizando inhibidores de frecuencia

Vista aérea de La Zarzuela.
Vista aérea de La Zarzuela.

Se trata de un hecho sin precedentes, que mantiene en vilo al equipo de seguridad al servicio del rey y la familia real: drones, pequeños vehículos aéreos no tripulados, están sobrevolando el recinto de La Zarzuela. Se desconoce su origen y las intenciones de quienes los operan. Un suceso similar ocurrido en Francia el pasado año desató una alerta nacional en todo el país.

A finales de 2014, una oleada de vuelos de pequeños drones sobre lugares ‘sensibles’ de Francia, como el palacio del Elíseo (sede de la Jefatura de la República) y algunas centrales nucleares, movilizaron a todos los servicios de seguridad galos. Se desconocía el origen de esas prácticas y sus intenciones, y se temió que pudieran estar relacionados con algún tipo de amenaza terrorista.

Que se sepa, en España no se habían registraron incidentes similares… hasta ahora. Hace unos días, el diario Hispanidad informaba de un episodio preocupante. La Guardia Real detectó, en la mañana del pasado viernes, la presencia de uno de estos drones. Se trataba, al parecer, de un modelo de pequeño tamaño, como los que utilizan aficionados o profesionales del cine para rodajes.

El dron había traspasado el espacio aéreo del recinto de La Zarzuela, un área en principio inviolable para cualquier tipo de vuelo no autorizado. De hecho, entre los sistemas de seguridad con que cuenta el complejo se incluyen inhibidores de frecuencia de radio, que fueron los que, según esa información, habrían derribado el aparato. Los hechos han provocado la apertura de una investigación, interna y reservada.

No es un hecho aislado

Sin embargo, según ha podido saber Monarquía Confidencial de fuentes de máxima confianza, lo ocurrido el viernes con ese dron no se trata de un hecho aislado: en los últimos días, personal del servicio de seguridad de la Casa del Rey han detectado la presencia de otros aparatos no tripulados en el espacio aéreo de La Zarzuela. 

Esos drones han sido identificados de forma visual, sobrevolando el cielo, a varios del suelo, dentro del área restringida. Y lo que es más preocupante: esos aparatos han pasado por la vertical de la residencia de los reyes, que es la zona más sensible de todo el complejo.

Según cuentan esas fuentes, la presencia de drones sobre el espacio aéreo de La Zarzuela se ha repetido en noches recientes y ha sido detectada por los operativos de seguridad que permanecen de guardia.

Inquietud en la Guardia Real

Las mismas fuentes relatan que el vuelo de estos vehículos no identificado ha provocado sorpresa e inquietud entre los responsables de la Guardia Real, encargados de garantizar la máxima seguridad de las instalaciones de Zarzuela.

Tal y como revelan, hasta el momento ninguno de estos aparatos habría sido derribado, pese a la utilización de inhibidores de frecuencia para impedir el sobrevuelo. Los drones avistados han atravesado el complejo de La Zarzuela sin problema: no han sido identificados ni interceptados.

Paparazzis... o algo peor

Según las fuentes consultadas por MC, en estos momentos se desconoce el origen de esas intrusiones aéreas, quiénes pueden estar detrás y, sobre todo, cuál es el objetivo que persiguen. Preguntas a las que trata de dar respuesta la investigación, interna y reservada, que ha abierto el equipo de seguridad de la familia real.

 

Se barajan varias hipótesis. Una de las que se manejan es que podría tratarse de aparatos operados por paparazzis con el objetivo de captar imágenes inéditas del complejo en el que residen Felipe VI y la reina Letizia, y quizá de la propia vida de los reyes y sus hijas. Hay que recordar que el complejo de La Zarzuela dispone de una piscina para uso de la familia real, y que actualmente existen en el mercado drones capacitados para tomar fotografías y vídeos en alta resolución.

No obstante, el hecho de que los drones vuelen principalmente por la noche no encaja con esa hipótesis, puesto que en esos momentos, en horario nocturno, las condiciones lumínicas dificultarían una labor de ‘espionaje periodístico’.

También se barajan otras teorías. Por ejemplo, que pueda tratarse de un grupo de jóvenes protagonizando una gamberrada, algún aficionado demasiado curioso, pero también de alguien con intenciones más preocupantes, si bien las fuentes consultadas descartan prácticamente la hipótesis terrorista.

Monarquía Confidencial se ha puesto en contacto con un portavoz oficial de Zarzuela para solicitar detalles sobre lo que está ocurriendo. La escueta respuesta no aclara nada: “Cualquier ámbito relacionado con los aspectos de seguridad, por su propia naturaleza, no lo vamos a comentar”.

El peligro de los drones y aviones teledirigidos

No es la primera vez que este tipo de hechos despierta el interés de organismos de la seguridad del Estado. En agosto de 2012 fue detenida en España una célula próxima a Al Qaeda que planeaba un atentado utilizando aviones teledirigidos que portasen una pequeña pero letal carga explosiva adosada.

Según contó ECD, aquella detención encendió las alarmas de los equipos de seguridad que protegen La Zarzuela, La Moncloa y otros complejos sensibles para el Estado, por tratarse de vehículos muy difíciles de detectar.

Las características de esos pequeños aviones teledirigidos son muy parecidas, o prácticamente las mismas, que las de los drones de uso aficionado. Al menos en las cuestiones técnicas que afectan a la seguridad. Tienen escasa firma calórica y vuelan a alturas tan pequeñas que resultan casi -o totalmente- indetectables por los radares.

El radio de acción de la mayoría de estos aparatos oscila entre el kilómetro y medio y los cinco kilómetros. Una distancia suficiente como para despegarlo desde un espacio abierto e introducir uno de estos vehículos en el recinto de un edificio ‘sensible’, como sedes ministeriales y cuarteles, o en un complejo industrial o químico, un lugar de gran afluencia de personas (parques, zoológicos, playas, plazas…), etc.

Defensa quiere radares capaces de localizarlos

La seguridad del Estado busca fórmulas para tratar de impedir que estos aparatos no tripulados se conviertan en un problema de seguridad. El Ministerio de Defensa, por ejemplo, ya se ha interesado en contar con sistemas capaces de detectarlos.

Se trata de un radar de última generación denominado Squire, fabricado por Thales, que es capaz de encontrar la firma térmica de estos aparatos en los cielos incluso volando a bajísima altura.

Según ECD, su uso estaría destinado en concreto a cuidar de la seguridad de instalaciones como La Moncloa y La Zarzuela, así como zonas militares y bases de efectivos españoles desplegados en el extranjero.


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