Bautismo Real en Dinamarca: los nietos de la reina Margarita II se llaman Vincent y Josephine

Curiosamente, también se encuentran en la línea de sucesión al trono de Inglaterra por ser descendientes de la princesa Margaret de Connaught, nieta de la reina Victoria de Inglaterra. Vincent y Josephine nacieron con 26 minutos de diferencia en el Real Hospital de Copenhague, el 8 de enero. El nacimiento constituyó la primera vez en 385 años que ocurre el nacimiento de mellizos en la Familia Real Danesa. La última vez fue cuando la señora Kristen Munck -la plebeya segunda esposa del Rey Christian IV- dio a luz a sus hijas Hedwige y Christiane, condesas de Schleswig-Holstein, en julio de 1626. En las monarquías europeas modernas, el alumbramiento de mellizos sólo encuentra precedentes en las familias reales de Bélgica y Luxemburgo, las cuales, como la de Dinamarca, descienden del Rey Oskar II de Suecia. Por las ramas de sus árboles genealógicos corre sangre danesa, francesa, australiana, inglesa, escocesa, alemana, sueca, italiana y rusa: entre sus ancestros se encuentran Christian IX de Dinamarca ("el suegro de Europa"), Victoria de Inglaterra, Jorge III de Inglaterra ("El Rey Loco"), Oscar I de Suecia y Désirée Clary, reina de Suecia, que fue cuñada y amante de Napoleón. El alumbramiento fue celebrado de forma oficial, como es tradicional, con una salva de 21 cañonazos lanzados desde la Batería Sixtus, en la Base Naval de Holmen (Copenhague) y desde el Castillo de Kronborg. Los títulos de los nuevos miembros de la Casa Real Danesa son Príncipe/Princesa de Dinamarca y  Conde/Condesa de Monpezat, con tratamiento de Alteza Real. La ceremonia del bautismo estuvo presidida por el Obispo de Copenhague, Erik Norman Svendsen, quien, como marca la tradición, no derramó el agua bautismal sobre las cabezas de los niños hasta que los padres no develaron los nombres escogidos. Tuvo lugar en la Iglesia de Holmens (donde se casó la Reina Margarita II y donde fue bautizado el Príncipe Federico), que era una pequeña herrería de Bremenholm a la que, en 1619, el Rey Christian IV ordenó convertir en una iglesia naval debido a que la construcción de nuevas viviendas para los marineros en la zona hizo necesaria una nueva iglesia. En 1641 el templo, de estilo renacentista predominantemente holandés, fue ampliado, dándo forma a la iglesia que se conoce actualmente. Los niños recibieron los nombres de Vincent Frederik Minik Alexander y Josephine Sophia Ivalo Mathilda al momento de recibir las aguas bautismales. El nombre de Vincent no tiene precedente inmediato en la realeza de Dinamarca, mientras que varias princesas danesas, en los últimos siglos, se han llamado Josephine. Cada uno de los niños recibió un nombre popular groenlandés en honor de la gran extensión territorial autónoma de Dinamarca: Minik para el niño e Ivalo la niña. A diferencia del bautismo del hermano mayor de los niños, el Príncipe Christian, en 2006 -que fue bautizado en la Capilla del Palacio de Christiansborg en una multitudinaria ceremonia a la que asistió la realeza europea y el Gobierno danés, Vincent y Josephine fueron bautizados en una ceremonia mucho más sencilla y familiar, con solamente 300 invitados especiales. Ninguna de las casas reales europeas estuvo representada en la ceremonia, a excepción de la Familia Real Griega, que estuvo representada por la Reina Ana María, hermana menor de la Reina de Dinamarca, y por los Príncipes Nicolás y Tatiana. Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias y heredero del trono español, es uno de los padrinos del Príncipe Vincent, aunque no pudo asistir a la ceremonia debido a que los compromisos oficiales lo mantuvieron estos días, junto a la Princesa Letizia, en una gira por Oriente Medio. Otros padrinos del príncipe fueron sus tíos John Donaldson y el Príncipe Gustav de Sayn-Wittgenstein-Berleburg, el conde Michael Ahlefeldt-Laurvig-Bille, Caroline Hering y la baronesa Helle Reedtz-Thott. Los padrinos de la princesa Josephine son su tías la Princesa Marie (esposa del príncipe Joaquín de Dinamarca) y Patricia Donaldson, el conde Bendt Wedell, BirgitteHandwerk, el príncipe Carlos de Borbón-Dos Sicilias, Duque de Castro, y Josephine Rechner. El pequeño Vincent lució un vestido de bautismo confeccionado en 1870 especialmente para el futuro Rey Christian X de Dinamarca. Posteriormente, fue utilizado en 1940 por Margarita II (abuela de Vincent), sus hermanas las princesas Benedicta (1942) y Ana María (1946), los hijos de los príncipes Knut y Carolina-Mathilde, el príncipe Federico, padre de Vincent (1968), el príncipe Joaquín (1969) y los hermanos de Vincent y Josephine: Christian e Isabella. La pequeña Josephine, mientras tanto, llevó un traje que perteneció a su bisabuela, la Reina Ingrid de Dinamarca, nacida en Estocolmo en 1910. El príncipe Federico fue el encargado de llevar al pequeño Vicent a la pila bautismal -la misma en que han sido bautizados todos los miembros de la Casa Real danesa desde finales del siglo XVII-, mientras que la princesa Mary, que lució el mismo tocado beige que en los bautizos de sus hijos mayores y vistió de azul klein, hizo lo propio con la pequeña Josephine. Tras el bautizo, los invitados cruzaron el canal de Holmen en un barco hacia el palacio de Amalienborg. La Familia Real Danesa ofreció una recepción en el Palacio de Frederikksborg, la residencia oficial de los príncipes herederos en Copenhague, y luego una cena en el Salón de Banquetes a la que asistieron familiares y amistades más cercanas de la pareja real. Darío Silva D'Andrea