Lo que aporta Leonor a la Corona

La Princesa de Asturias jura bandera como componente de la LXXXIII promoción de cadetes de la Academia General Militar de Zaragoza.
La Princesa de Asturias jura bandera como componente de la LXXXIII promoción de cadetes de la Academia General Militar de Zaragoza.

“Leonor está centrada y a gusto en Zaragoza”, dicen en el Palacio de La Zarzuela, a propósito de este su primer año como alumna en el Academia General Militar. Y eso es algo que complace y tranquiliza a sus padres.

En efecto, se les vio contentos el sábado, en el acto de jura de bandera. Emocionados y orgullosos. Los dos. Me cuentan que, no obstante algunos comentarios que se han publicado, doña Letizia está más que conforme con este proyecto de tres años de formación castrense iniciado por su hija mayor.

Desde el comienzo de esta etapa, La Zarzuela ha tenido el acierto de distribuir a los medios abundantes imágenes singulares de la estancia y actividades de Leonor en Zaragoza: ejercicios en el campo de maniobras, entrega del sable, y ahora los momentos más destacados de la jura de bandera del sábado.

Se trata, en su conjunto, de escenas interesantes, atractivas y con impacto mediático. Están ‘llegando’ a la gente, a los españoles de a pie, que ahora destacan y elogian la compostura, marcialidad y hasta elegancia de la heredera, a la que, de entrada, el uniforme le sienta muy bien.

Leonor, su imagen y ejecutoria, empiezan a ‘aportar’ a la Corona, que tiene como desafío, entre otros, ganar en cercanía y vinculación con los españoles.

Próximamente vendrán la presencia de heredera en las celebraciones de la Fiesta Nacional, este 12 de octubre; la entrega de los Premios Princesa de Asturias; y, como final, el acto más relevante, la solemne jura de la Constitución el 31 de octubre.

Momentos, escenas, imágenes, que van a verse repetidas en los grandes medios de comunicación, televisiones, diarios, digitales y redes. Que contribuirán, sin duda, a esa necesidad de cercanía y arraigo popular que precisa la monarquía.

Eso va a aportar cada vez con más intensidad Leonor. Algo parecido ocurrirá con su hermana, la infanta Sofía.

Era el 19 de junio de 2014. Se había producido la abdicación de don Juan Carlos, y Felipe de Borbón acudía al Palacio de las Cortes para su proclamación como nuevo rey. Llegó acompañado de la reina Letizia y de sus dos hijas.

 

La figura y comportamiento de Leonor y Sofía impactaron en el público que esperaba en la calle, pero también en no pocos parlamentarios. Uno de ellos, un diputado nacionalista catalán comentó: “Estas dos niñas hacen más por la monarquía que muchos Borbones y todos los Habsburgos”.

editor@elconfidencialdigital.es

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