Palabras de Felipe VI durante la entrega del Premio Pelayo para juristas de reconocido prestigio
Permitidme que, en esta oportunidad, cuando estamos convocados para entregar el prestigioso Premio Pelayo, comience mi intervención rememorando la figura de quien, durante tantos años, presidió su jurado, Landelino Lavilla, que, tristemente, nos dejó el pasado mes de abril. Sirvan estas palabras iniciales como un sentido reconocimiento a su obra, a su legado y a su memoria.