El Rey pide a los partidos "unidad y entendimiento" en una apertura de las Cortes marcada por la crispación

El Rey ha aprovechado su discurso de apertura solemne de la XV Legislatura, marcada por una polarización política sin precedentes, para hacer un llamamiento a los diputados y senadores de los distintos partidos a la unidad y el entendimiento. “Nuestra obligación, la obligación de todas las instituciones, es legar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos”, ha dicho Felipe VI, flanqueado en la tribuna del Congreso por la reina Letizia y la princesa de Asturias.

“La búsqueda del entendimiento, el reconocimiento de nuestras diferencias, unido al mutuo respeto como ciudadanos, la certeza de que solo superando las divisiones tienen una base segura las libertades y los derechos, fueron todas ellas ideas y actitudes determinantes para abrir una nueva página de nuestra historia”, ha añadido Felipe VI, rememorando la aprobación de la Constitución, de la que en pocos días se cumplen 45 años.

Pero el discurso del jefe del Estado no ha estado dedicado solo a conmemorar una Constitución cuyo espíritu, ha dicho, “debemos honrar, respetar y cumplir”, sino a proyectar sus valores hacia el futuro, hacia los jóvenes nacidos en democracia que “precisan un marco democrático que les permita convivir y prosperar en libertad y necesitan recibir una España cohesionada y unida en la que puedan desenvolver sus vidas y proyectar sus ilusiones”.

Leonor de Borbón, que el pasado 31 de octubre juró la Constitución en otra sesión solemne de las Cortes Generales, como ha recordado, personifica para el Rey a esas nuevas generaciones. A los parlamentarios les corresponde, ha subrayado, asumir “esa gran responsabilidad. Así lo merecen los españoles y lo demanda el ejercicio de su representación”, ha concluido.

Aunque pueda parecer una obviedad, Felipe VI no se ha olvidado de felicitar a Pedro Sánchez “por su elección como presidente del Gobierno por el Congreso de los Diputados al haber obtenido la confianza de la Cámara”. Ha ratificado así su condición de presidente constitucional y legítimo del Gobierno de España, frente a los grupos que han querido cuestionar la legitimidad de su elección.