Primer encontronazo de Felipe VI con las protestas por Pablo Hasél en el homenaje del 23F
El rey, que saludó al resto de asistentes que le vitorearon, protagonizó un discurso centrado en la defensa de la Constitución y en el que destacó brevemente el papel de su padre
El 23-F ha propiciado el primer choque entre los ciudadanos que protestan desde hace dos semanas por el encarcelamiento de Pablo Hasél, condenado entre otros delitos por injurias a la Corona, y el Jefe del Estado, que ayer conmemoraba en el Congreso de los Diputados el intento de golpe de Estado perpetrado por militares en la sede del poder legislativo.
La previsibilidad de los discursos pronunciados en el Salón de los Pasos Perdidos por parte de la presidenta de la cámara, Meritxell Batet, así como del propio Felipe VI, contrastaron con la agitación que se vivió en el exterior del hemiciclo, en la Puerta de los Leones de la Carrera de San Jerónimo. Dos grupos claramente diferenciados de asistentes acudieron a contemplar el breve saludo que las altas personalidades del Estado -el Presidente del Gobierno, el Presidente del Poder Judicial, miembros de partidos de la oposición, la Presidenta del Senado...- realizaron en la entrada protocolaria de la sede de la soberanía nacional.
Un grupo de manifestantes consiguió hacer oír la consigna libertad, Pablo Hasél, hasta que fueron ahogados por los gritos de otros simpatizantes en el acto, con gritos de viva el Rey. Felipe VI solo pareció advertir la presencia de este grupo de manifestantes y saludó dos veces a los mismos: una a los pies de la escalinata de los Leones, tras finalizar el posado institucional, y otra antes de entrar al Salón de los Pasos Perdidos.
Tanto Meritxell Batet como el Rey hicieron en sus discursos una férrea defensa de la Constitución como garante institucional, si bien el mensaje de Batet fue mucho más político en momentos puntuales. "La discusión intelectual sobre cómo mueren las democracias se ha desarrollado en los últimos años, y en la práctica supone más polarización, un populismo con respuestas fáciles, y el miedo o la negativa a afrontar la verdad", declaró la presidenta a mitad de su intervención.
El momento más destacado del mensaje de Felipe VI fue una breve mención a su padre, Juan Carlos I. "Su firmeza y autoridad fueron determinantes para el triunfo de la democracia", recalcó.
