Las infantas Elena y Cristina visitaron a su padre en Abu Dabi acompañadas por cuatro escoltas

No es la primera vez que las infantas Elena y Cristina viajan a Abu Dabi para reunirse con su padre. Don Juan Carlos se ha reunido con ambas hasta en tres ocasiones. Su visita más polémica fue en febrero de 2021 cuando, aprovechando su estancia allí, se vacunaron contra el coronavirus mientras en España todavía no se estaba vacunando a su franja de edad.

La noticia de la interrupción del matrimonio Urdangarín-Cristina de Borbón apuntó enseguida la inmediatez de un viaje de las infantas, también porque no había podido estar con su padre con motivo de las festividades de Navidad y año nuevo.

A eso se añadía la preocupación del emérito por la separación de hija Cristina, y por tanto el interés por reunirse con ella para saber cómo afrontar la situación. 

Tras evitar a la prensa durante varios días, Cristina de Borbón decidió coger un vuelo, junto a su hermana Elena y viajar hasta allí, donde, entre otras cosas, estudiaron con su padre la opción de dar a conocer un comunicado para “calmar las aguas”. 

Cuatro escoltas

Según fuentes consultadas por Monarquía Confidencial, las infantas Elena y Cristina se desplazaron a Abu Dabi, donde reside Juan Carlos I tras su exilio por las causas abiertas con la justicia, acompañadas cada una por dos escoltas para salvaguardar su integridad durante el viaje. 

Se trata de miembros del servicio de seguridad de La Zarzuela. Los cuatro escoltas que viajaron a Emiratos Árabes lo hicieron en un vuelo comercial, para una desplazamiento de tres días. Respecto a los costes, el viaje más las dietas ha supuesto más de 10.000 euros. 

Tras ser nombrado rey, Felipe realizó cambios para tratar de recuperar la imagen de la Casa Real y la familia, uno de ellos excluir a sus hermanas de la Familia Real. No obstante, siguen siendo familia del rey, figuran entres las personas con derecho a la sucesión de la Corona, y cuentan con escoltas de la Casa Real que velan diariamente por su seguridad. 

Primera visita de Cristina separada 

Es la primera vez que la infanta Cristina visita a su padre tras el anuncio de la separación, “la interrupción de su matrimonio” después de unas fotografías en la revista Lecturas de Iñaki Urdangarín en actitud cariñosa con otra mujer, más tarde identificada como Ainhoa Armentia. 

Tras una relación intermitente y fría, Felipe VI decidió ponerse en contacto con su hermana para trasladarle su apoyo en estos momentos complicados que atraviesa. El rey ha seguido de cerca los últimos movimientos que surgían en Vitoria sobre una supuesta infidelidad de Iñaki Urdangarín con una compañera de trabajo. 

Mientras le ha tendido la mano a su hermana para mejorar la relación, tiene claro su deseo de no volver a tener comunicación con su cuñado, con quien no existía buena sintonía desde que estalló el caso Nóos. 

Una decisión real 

Poco después de llegar al trono, Felipe VI habló de “una Monarquía renovada para un tiempo nuevo”, afirmando que “la Corona debe buscar la cercanía de los ciudadanos, saber ganarse continuamente su aprecio, su respeto y su confianza; y para ello, velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente”.

Una de las decisiones fue revocar el ducado de Palma a su hermana Cristina, consolidando así un distanciamiento claro, consecuencia también de la negativa de la infanta Cristina a desvincularse de las causas abiertas su marido con la justicia. 

Anteriormente, en 2011 don Juan Carlos decidió apartar a Iñaki Urdangarín de toda actividad, tras haber declarado el Jefe de la Casa, Rafael Spottorno, que su actuación no había sido “ejemplar”. En el mensaje de Navidad, don Juan Carlos dejó claro que “la justicia es igual para todos”, y que “cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley”.