Los guardias reales se entrenan en misiones de policía militar
Durante la última semana del mes de junio, se desarrolló el ejercicio Ángel Guardián 2023 para unidades de policía militar en las bases militares de Jaime I (Bétera) y General Almirante (Marines), ambas ubicadas en la provincia de Valencia. Participaron más de seiscientos militares pertenecientes a diez países de la OTAN y cuarenta perros de diferentes especialidades, apoyados por gran cantidad de vehículos tácticos policiales.
Para ambientar las jornadas, se partió del supuesto de la existencia de dos facciones que litigaban por el control de un área fronteriza. El Batallón de Policía Militar n.º 1 se encargó de organizar las múltiples actividades y las simulaciones.
El objetivo último fue la puesta en común de procedimientos policiales, así como la mejora de la instrucción y la cohesión de las unidades nacionales e internacionales de policía militar (PM) del entorno OTAN. La Guardia Real participó con una sección al mando de un teniente de Compañía de Alabarderos.
La sección participante estuvo formada por tres pelotones de las compañías de Alabarderos y Control Militar y algunos componentes del Grupo de Honores. Un total de 32 guardias reales y dos perros de la Sección de Guías Caninos se desplazaron a la provincia valenciana.
Allí se agregó un pelotón del Ejército irlandés al mando de una teniente. Durante el ejercicio se realizaron supuestos tácticos muy diversos como investigación policial de accidentes de tráfico, gestión de un centro de prisioneros de guerra, control de masas o escolta de autoridades.
Se destaca la participación de la unidad en un escenario de gestión de una comisaría de policía en la que, en colaboración con militares de los ejércitos estonio, belga y canadiense, se integró el apoyo de un perro de seguridad y combate en un equipo de control de masas.
Dentro de las diversas funciones que tiene asignadas la Guardia Real, una de ellas consiste en proporcionar la guardia militar en los palacios y reales sitios. Por este motivo, la instrucción policial cobra una importancia vital para llevar a cabo este cometido con la mayor eficacia posible. Así, desde la primera edición del ejercicio Ángel Guardián, la presencia de los guardias reales ha sido constante año tras año.
Se trata de mejorar la instrucción y el adiestramiento, y de ampliar los conocimientos en aquellos otros campos que, debido a las misiones específicas que tienen encomendadas, no se practican con asiduidad.
