La reina Letizia ayudó a sus hijas a ‘regalarle’ a Felipe VI el discurso sorpresa en el brindis
“Zarzuela no tenía conocimiento de dicha intención. Solo lo sabían ellas tres”, han confesado a Monarquía Confidencial
El día de ayer, miércoles 19 de junio, quedará grabado en la retina y hemeroteca de numerosos medios de comunicación, nacionales e internacionales, al igual que en multitud de españoles que se agolparon a las puertas del Palacio Real de Madrid para saludar a los reyes, la princesa de Asturias y la infanta Sofía a su llegada a la plaza de la Armería.
Se celebraba el décimo aniversario de la llegada de Felipe VI al trono. Y uno de los momentos más destacados fue el discurso improvisado de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, antes de comenzar el almuerzo en el Palacio Real.
19 condecorados
Los actos en el Palacio Real comenzaron con un solemne relevo de la guardia, que los reyes y sus hijas presenciaron desde el balón del Salón del Trono, a lo que siguió el besamanos, el saludo de las autoridades del país, ya en el interior de Palacio.
Acto seguido llegaba uno de los momentos más esperados: la entrega a 19 españoles de la Orden del Mérito Civil, por sus servicios a los demás. Esta orden busca premiar “las virtudes cívicas de los funcionarios al servicio del Estado, así como los servicios extraordinarios de los ciudadanos españoles y extranjeros en el bien de la Nación”.
A continuación, Felipe VI pronunció su discurso dirigido a los condecorados, con una especial mención a la reina y a sus hijas. “Nos sentimos muy honrados por celebrar este día con vosotros”, dijo.
Un regalo especial
Sin embargo, la sorpresa llegaría minutos, en el comedor del Palacio Real, donde se sentaron a la mesa los condecorados junto con las altas autoridades del país, y además con una distribución original, porque los 110 comensales fueron colocados mezclados, sin atender a prioridades por rango.
Tras el brindis inicial, Leonor de Borbón y su hermana, ubicadas en los dos extremos de la mesa, intercambiaron miradas en la distancia y, junto al jefe de Protocolo de Zarzuela, se acercaron al micrófono para ‘regalar’ a su padre unas palabras de cariño y agradecimiento.
Monarquía Confidencial ha podido saber que las palabras de sus hijas estuvieron previamente supervisadas y acompañadas de la reina Letizia, quien dio su aprobación.
“Han pronunciado el discurso desde su móvil, son muy millennials”, comentan fuentes cercanas a Palacio.
Mientras sus Altezas sorprendían al rey con este discurso, casi improvisado, se habilitó una sala anexa para los periodistas habituales de la Casa Real. Estuvieron acompañados de varios miembros de seguridad y del gabinete de comunicación de Palacio que confesaron atónitos, desconocer que iba a producirse. dicho discurso. Alguno se atrevió a mandar callar para escuchar atentamente las palabras pronunciadas las dos protagonistas.
“El rey ha hecho pucheros”
A don Felipe, que miraba fijamente a sus hijas, se le noto una expresión emocionada, también en los ojos, orgulloso a de Leonor y Sofía. Algunos de los periodistas comentaron a MC que el rey “estaba haciendo pucheros”.
La Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, en el almuerzo ofrecido con ocasión del X Aniversario de la Proclamación de S.M. el Rey. #10AniversarioFelipeVI
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) June 19, 2024
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“Mamá, papá, Majestades”. Así comenzaron su intervención las dos hermanas. “Perdón por colarnos, pero nosotras también tenemos algo que decir hoy”. Leonor miraba con gesto de complicidad a su padre, atónito porque no se imaginaba esta sorpresa.
“Gracias por acompañarnos para recordar que en estos diez años, hemos aprendido de nuestros padres el compromiso que los cuatro tenemos con los españoles”, continuó la Infanta Sofía con soltura.
Siguió Leonor: “Nos gustaría que se unieran a nosotros en un brindis por nuestra madre y nuestro padre, por nuestros Reyes, porque desde que nacimos nos han enseñado el valor de la Corona, y su propósito de servir a todos”. “Mamá, papá, gracias”, concluyó Sofía.
El rey lanzó un beso al aire mientras, orgulloso y sonriente, alzó su copa para realizar el brindis pedido por sus hijas, que después se acercaron hasta sus padres para darles un beso, expresión de la especial relación que mantienen en la Familia Real.
Saludo desde el balcón central
La gran aparición se produjo tras el desfile, en el balcón central, orientado a la Plaza de Oriente, protagonizando una escena icónica ya que desde hace diez años, los reyes y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, no aparecían en esta zona del Palacio.
