Últimos retoques a la fiesta de la abdicación del emperador Akihito

El miércoles, el príncipe Naruhito sustituirá a su padre en el trono

La Familia Real de Japón. De izqda a dcha: el príncipe Naruhito, el emperador Akihito, la princesa Masako y la emperatriz Michiko.
La Familia Real de Japón. De izqda a dcha: el príncipe Naruhito, el emperador Akihito, la princesa Masako y la emperatriz Michiko.

El imperio japonés encara una de las semanas más importantes de su Historia. El próximo miércoles, 1 de mayo, el príncipe Naruhito, heredero al trono, sustituirá a su padre, el actual emperador Akihito, quien abdicará este martes.

Entre la abdicación y la nueva coronación pasa un día, con el objetivo de remarcar el fin de una era – la era ʻHeiseiʼ– y el comienzo de la siguiente, la era ʻReiwaʼ, que encarnará Naruhito. 

La ceremonia que protagonizará Akihito tardará diez minutos en consumarse. En la llamada ʻSala de los Pinosʼ, 300 invitados escucharán al primer ministro, Shinzo Abe, anunciar la abdicación del emperador.

Tras el último discurso de Akihito como emperador, terminará la ceremonia con el intercambio del sello de estado, y la espada y la joya imperial, que serán entregados a Naruhito al día siguiente, como símbolo de su ascenso al trono.

El próximo jueves, Naruhito dará su primer discurso como emperador. Su mujer, la futura emperatriz Masako, estará presente. Los padres del nuevo emperador no participarán en ninguna ceremonia más allá de la del miércoles. 

El sábado 4 de mayo, la nueva pareja imperial saldrán a saludar al balcón, según está estipulado, seis veces cada hora. La coronación será completada el próximo 22 de octubre.

Un reinado moderno

El emperador Akihito abdicará este martes tras treinta años de reinado. En 2016, el antiguo emperador anunció su intención de resignar por no ser capaz de desempeñar sus deberes como símbolo de la nación. Sin embargo, han pasado tres años hasta que el deseo del emperador se haya podido cumplir, ya que éste depende de la decisión del gobierno y el Parlamento. Es la primera abdicación al trono imperial desde hace más de 200 años.

El emperador Akihito ya marcó ciertas pautas de modernidad durante su reinado, a través de su matrimonio con la civil Michiko Shoda, y su decisión de educar a sus tres hijos por su cuenta, en lugar de a través de oficiales del imperio, lo que fue visto como revolucionario entre la Corte. 

Sucesor del emperador Hirohito, y héroe nacional de la Segunda Guerra Mundial, Akihito basó su reinado en la paz y la reconciliación, sobre todo con los países que más sufrieron la violencia japonesa.

 

El nuevo emperador ha tomado como propia esta oleada de modernidad, quien, dentro de las restricciones previstas por la tradición, centrará su reinado en el exterior, trayendo el imperio al siglo XXI. 

Tras el ascenso al trono de Naruhito, su hermano, Akishino, se convierte en el nuevo príncipe heredero, ya que la hija de Naruhito, la princesa Aiko, no está autorizada a sentarse en el trono imperial. 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato