La infanta guarda silencio y se niega a responder a Manos Limpias
Al comienzo de su declaración, ha advertido que sólo contestará a las preguntas del fiscal y de sus abogados. Ha escuchado imperturbable las cuestiones de Virginia López Negrete
Pasaban las seis de la tarde del martes 3 de marzo cuando la infanta Cristina ha empezado a declarar en la vista oral del juicio por el ‘Caso Nóos’. Después de la breve declaración del asesor fiscal Salvador Trinxet, la presidenta del tribunal ha llamado a declarar a “doña Cristina de Borbón y Borbón”.
La hija de Juan Carlos I y hermana de Felipe VI se ha levantado de su silla en la zona de imputados y con una botella de agua en la mano se ha dirigido a la mesa con micrófono en la que prestan declaración los acusados y los testigos.
Cristina no ha llegado a sentarse en un primer momento: un trabajador estaba ajustando el micrófono cuando uno de los imputados ha pedido un descanso y el tribunal se lo ha concedido.
En torno a las 18:15, la sesión se ha reanudado. El abogado defensor de la infanta y la propia Cristina de Borbón han advertido que ella sólo iba a responder a las preguntas del fiscal del caso, Pedro Horrach, y de sus abogados defensores.
Pese a ese aviso, la abogada de Manos Limpias (que ejerce la acusación popular) ha comenzado a formular las decenas de preguntas que tenía preparadas. La infanta ha guardado silencio mientras Virginia López Negrete le dirigía las preguntas.