Los expertos examinan el discurso de Leonor en los Premios Princesa de Asturias

En el Teatro Campoamor de Oviedo, la princesa Leonor se dirigió a los presentes con su primer discurso. Una intervención que emocionó a don Felipe, doña Letizia, la infanta Sofía que no perdió la sonrisa ni un momento, y a la reina Sofía.

La princesa Leonor afrontó este discurso con calma y serenidad ante la mirada de orgullo de su padre, Felipe VI, quien reconoció que, hace 38 años, se enfrentó a este mismo momento con emoción pero también con "nervios, muchos nervios".

El discurso de Felipe VI, en la entrega de los premios en 1981, tuvo una duración de un minuto treinta. Leonor se dirigió a la audiencia durante más de cuatro minutos.

“Siempre con una amplia sonrisa y dirigiendo su mirada a sus interlocutores”, sostiene Pedro L. Sánchez, experto en Protocolo, Diplomacia y Relaciones Institucionales.

A diferencia de su padre, Sánchez asegura que Felipe VI “apenas tuvo contacto visual con el público ya que el entonces príncipe de Asturias estaba pendiente de los folios que le acompañaba”.

“Si hacemos un paralelismo con lo que hizo su padre a su edad, podemos decir que no tiene nada que ver. Su padre estaba serio y solo miraba al papel”, explica Julio García, experto en Comunicación Eficaz.

Por otro lado, “ella ha estado muy desenvuelta, ha mirado a sus padres, al auditorio y ha hecho una cosa muy importante: mantener una media sonrisa para ser más cercana, en definitiva, ha estado sobresaliente”, sostiene García.

“Tiene que jugar con los tonos altos y medios”

García considera que, a pesar de que Leonor todavía es un niña y le tiene que cambiar la voz, “debe mantener un tono más regular y aprender a jugar con los tonos altos y medios para evitar la monotonía”.

Y es que “debe trabajar la voz, hacer ejercicios, mejorar la respiración diafragmática para que los puntos seguidos y apartes sean más adecuados y así pueda tener más registros”, aconseja el experto en Comunicación Eficaz.

“Es una excelente comunicadora, mejorará con el tiempo indudablemente, su voz está en el tono infantil tiene que pasar por dos tonos más, en los 15, 18 y 20 años. Pero sin duda, es una excelente comunicadora”, subraya García.

Una Leonor sencilla y cómoda con su discurso

Leonor expresó su placer de volver a Asturias, “la tierra que da nombre al título que ostento como heredera de la Corona, al igual que hizo mi padre, el rey, durante tantos años”.

Declaró sentirse muy honrada de llevar ese título que lleva con “responsabilidad”, y que la compromete con la entrega y el esfuerzo de servir a España y a todos los españoles.

Este ha sido el mensaje más significativo en el discurso de Leonor. Un contenido con el que se ha debido de sentir muy cómoda.

“La naturaleza y sencillez  bien pueden ser las palabras claves de este discurso pronunciado por la princesa de Asturias”, indica Sánchez.

“Una cosa muy importante en comunicación es que te sientas a gusto delante de la gente, que te sientas cómodo comunicando y ella, independientemente de que llevaba aprendido su papel, ha disfrutado de lo qué decía y cómo lo decía”, expresa García.

Otros dos aspectos destacados del primer discurso de Leonor han sido Asturias y su familia. Ha tenido palabras muy elogiosas y de agradecimiento para el Principado y para sus habitantes, ha recordado su visita a Covadonga hace un año y ha destacado que sus padres los reyes siempre le han hablado a ella y a su hermana de Asturias, “de su cultura, historia y tradiciones”, de su naturaleza, y también les han enseñado “a querer y a admirar a los asturianos”.

Sánchez concluye que “el mensaje transmitido puede resumirse en las siguientes líneas:

- Soy asturiana.

- Sirvo a España y a todos los españoles.

- Es un día que llevaré siempre en lo más profundo de mi corazón”.