Vergüenza en los premios Príncipe de Asturias
Vergüenza por el espectáculo a propósito del galardón concedido, merecidamente, a la Selección Nacional de Fútbol.
La organización ha estado, y está, pordioseando para que los jugadores, al menos unos cuantos, asistan al acto en Oviedo, al momento de recoger el premio.
Ese mendigar que acuda éste, o el otro, para no dejar solo en el escenario del Teatro Campoamor al seleccionador Vicente del Bosque, como se temió al principio, me parece inaceptable.
Inadmisible por la persona que da nombre estos galardones, el príncipe Felipe. Y por la prestancia y calidad de los premios, que se han ganado otro comportamiento de parte de los que los reciben.
Y también por consideración hacia la afición española, que se merece ver en el escenario a todos (todos) los integrantes de un equipo mítico que ha hecho historia conquistando el Campeonato del Mundo. Nunca olvidaría un momento así, que lamentablemente ya no se va a producir.
Alguien ha hecho muy mal las cosas, para haber llegado a esta situación. ¿La Fundación Príncipe de Asturias? ¿La Casa Real? ¿La Federación Española de Fútbol?
¿Son culpables los propietarios de los derechos de los partidos, por programar los encuentros a pesar de los premios y haciendo materialmente imposible la presencia de los futbolistas? ¿Son responsables las televisiones que van a emitir los partidos ese fin de semana?
Quienquiera que sea el causante del desaguisado, que sepa que, con estos jaleos, ha dejado en mal lugar los premios Príncipe de Asturias y ha ofendido al conjunto de los aficionados. Como suena.
