Don Juan Carlos celebró su santo con toda la Familia Real en la Expo de Zaragoza

Toda la Familia Real volvió ayer a la Exposición Internacional Zaragoza 2008 para celebrar el Día de España y también la onomástica de don Juan Carlos. Recorrieron varios de sus edificios junto a los Príncipes -doña Letizia se incorporaba a los actos públicos tras el fallecimiento de su abuela Enriqueta-, los Duques de Palma, la Infanta Elena. En la tienda del Pabellón de Aragón, la Reina encargó insignias y varias cintas para móviles del pabellón para sus nietos.

Diez días después de la inauguración, la Familia Real volvi al recinto de Ranillas, donde fueron recibidos por el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias; el de las Cortes autonómicas, Francisco Pina, y el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch.

En la Plaza Central, ante "El Alma del Ebro", obra de Jaume Plensa, una estructura hueca de once metros de altura formada por letras soldadas que representan una metáfora del ser humano y del agua, toda la comitiva posó para la fotografía oficial del Día de España.

Al iniciar su recorrido por la Expo, que en diez días ha recibido a 433.404 visitantes, se adentraron en el Pabellón Puente, el edificio más arriesgado del recinto, diseñado por Zaha Hadid, que tendido sobre el Ebro es un grandioso viaducto peatonal de 7.000 metros cuadrados, cuya envoltura se inspira en las escamas de un pez.

El Pabellón de Aragón, una "cesta" de mimbre típica aragonesa construida con paneles entrelazados de vidrio y micro-hormigón con fibra de vidrio blanco, del estudio de arquitectos Daniel Olano y Alberto Mendo, fue el siguiente espacio que visitó la comitiva, que pudo admirar el audiovisual con imágenes de Aragón de Carlos Saura. Tras firmar en el libro de honor, el Gobierno de Aragón entregó a los Reyes una colección de serigrafías dedicadas al agua del pintor Jorge Gay y una serie de cuatro monedas de plata con las imágenes de Goya, Ramón y Cajal, Buñuel y la Expo, además de una reproducción del edificio con frutas de Aragón. En la tienda, la Reina encargó insignias y cintas para móviles para sus nietos.

En el pabellón de Zaragoza, dos de los 12.000 voluntarios que colaboran con la Expo regalaron a los Príncipes de Asturias dos de sus uniformes para que se los entregaran a sus hijas. Desde allí se dirigieron a través de un pasillo formado por voluntarios hasta el Pabellón de España, un edificio diseñado por Patxi Mangado con criterios de arquitectura sostenible.

En el restaurante del Pabellón de España, dirigido por el cocinero Enrique Martínez, del restaurante Maher de Cintruénigo, degustaron un menú compuesto por verduras de temporada con vieiras escabechadas, tacos de lubina salvaje, praliné de almendras y avellanas tostadas, rulo de higos, cuajada ahumada y ciruelas aromatizadas. Entre las mesas, dedicadas a motivos de la Expo, los Reyes ocuparon la de la mascota "Fluvi" junto al presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, el comisario de la muestra, Emilio Fernández-Castaño, y el arquitecto de la Torre del Agua, Enrique de Teresa, entre otros.

Multitud de visitantes de la Expo fueron siguiendo los pasos de la Reyes y el resto de la Familia Real y del Gobierno en el recinto y muchos de ellos aprovecharon la ocasión para felicitar al Rey el día de su onomástica, mientras que otros se mostraron molestos por el cierre del Pabellón de España, todo el día, del de Aragón hasta las 13.00 horas, y del Pabellón Puente durante la visita.

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato