García Revenga ha pedido unos días de vacaciones para preparar su declaración ante el juez Castro

Carlos García Revenga, secretario personal de las infantas Elena y Cristina, ha pedido unos días de vacaciones para poder preparar con su abogado su declaración ante el juez instructor del caso Nóos. Según ha podido saber Monarquía Confidencial, cualquier paso tomado por García Revenga tendrá el visto bueno de la Casa del Rey.

El 29 de enero, el juez Castro imputó al secretario personal de las infantas en el caso Nóos a consecuencia de unos correos electrónicos revelados por una de las partes que le relacionaban estrechamente a Iñaki Urdangarín. Por este motivo, García Revenga deberá declarar ante el juez el 23 de febrero, mismo día en que lo hará el duque de Palma.

Según ha podido saber Monarquía Confidencial por fuentes cercanas al último imputado, García Revenga ha pedido unos días de vacaciones a la Casa del Rey para poder preparar con su abogado la estrategia a seguir durante la declaración y futuros asuntos que podrían surgir en esta línea.

García Revenga será interrogado por el juez instructor del caso acerca de su cargo y funciones desempeñadas en el Instituto Nóos o cualquiera de las entidades mercantiles que conformaban el entramado.

El respaldo de La Zarzuela

La Casa del Rey dará el visto bueno a cualquier estrategia tomada por el secretario de las infantas y su abogado.

Como ya se demostró con el comunicado ofrecido por Zarzuela al día siguiente de hacerse oficial su imputación en el caso, la Casa del Rey defiende la inocencia de García Revenga apoyándose en la ausencia de delitos presuntamente cometidos por una de las personas de confianza de palacio.

Pese a que ahora se encuentra descansando de sus funciones de forma voluntaria, la Zarzuela no tiene previsto tomar medidas contra él hasta que no declare ante el juez el próximo día 23, como ya adelantaron fuentes oficiales en declaraciones públicas y en dicho comunicado.

La implicación de Carlos García Revenga

La imputación de García Revenga se produjo tras la difusión de unos correos electrónicos en los que el duque de Palma indicaba al secretario de las infantas dónde debía ingresar la infanta Cristina la cantidad correspondiente de su desempeño de las funciones organizadas por Zarzuela.

 

El correo electrónico que le implica está dentro del conjunto de emails entregados por la defensa de Diego Torres, socio de Urdangarín. Este habría sido enviado desde la cuenta que el Duque poseía en el Instituto Nóos, el 24 de enero de 2006.

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