Se reubica en Bucarest una estatua ecuestre de Carol I de Rumania, primer Rey de la dinastía Hohenzollern-Sigmaringen
La princesa Margarita de Rumania y su esposo, el príncipe Radu, presenciaron ayer en la Plaza de la Revolución de Bucarest, la reubicación, frente al antiguo Palacio Real de la ciudad, de la estatua ecuestre del Rey Carol I de Rumania, retirada en 1947 con la llegada del primer gobierno comunista.
La estatua, que se encontraba tapada con telas publicitarias desde el mes de noviembre, fue erigida en honor a Carol I, el príncipe alemán que fue elegido Rey de Rumania en marzo de 1881, quince años después de haber sido nombrado domnitor, o señor de los rumanos, tras el derrocamiento de Alejandro Juan Cuza como príncipe de los todavía conocidos como Principados Unidos de Moldavia y Tara Romaneasca. Fue el primer soberano de la dinastía Hohenzollen-Sigmaringen, que gobernaría hasta la proclamación del la República en 1947.
La inauguración, que estaba planeada para el día 1 de diciembre, coincidiendo con el día nacional de Rumania, se pospuso hasta ayer, jueves, para poder contar con la asistencia tanto de los miembros de la familia Hohenzollen-Sigmaringen, como de los miembros del Gobierno rumano.
Durante el acto, Margarita de Rumania quiso recordar con un emotivo discurso a la figura de Carol I. Fue ella misma, quien seguidamente y acompañada por su marida descubrió la lona del monumento ecuestre.
Su reubicación, que ha costado tres millones de euros al pueblo rumano. A pesar de la delicada coyuntura económica, las autoridades del país no esgrimieron ninguna excusa en la financiación de este proyecto.
Vea a continuaicón algunas fotografías del acto de inauguración:
