Harry y Meghan han asistido al último compromiso público del Reino Unido como miembros de la realeza
La pareja se sentó en los asientos delante de la reina de Inglaterra para el acto del Día de la Commonwealth
El duque y la duquesa de Sussex se han despedido de la vida real formal después de llevar a cabo su compromiso público final en el Reino Unido como miembros trabajadores de la familia real.
Harry y Meghan asistieron al servicio del Día de la Commonwealth en la Abadía de Westminster el lunes, su primera aparición junto a miembros de la familia desde su anuncio en enero de que iban a abandonar sus deberes oficiales.
A diferencia del año pasado, cuando los Sussex participaron en la procesión formal de la Reina a través de la nave de la abadía, esta vez fueron conducidos a sus asientos antes de su entrada.
En un cambio de plan de la hora 11, William y Kate tampoco se unieron a la procesión de la Reina, aunque debían hacerlo de acuerdo con la orden de servicio, que fue firmada e impresa antes de que se tomara la decisión de cambiar el domingo. El Palacio de Buckingham no ofreció ninguna explicación para el cambio.
Todos los ojos estaban puestos en los Sussex cuando se unieron a la Reina, el Príncipe Carlos, la Duquesa de Cornwall, el Duque y la Duquesa de Cambridge y el Conde y la Condesa de Wessex para la celebración. A partir del 31 de marzo, conservarán pero no utilizarán sus estilos de RHS y vivirán principalmente en América del Norte mientras persiguen su ambición de ser financieramente independientes.
Harry, quien coordinó los colores del forro de su chaqueta para que combinara con el vestido verde esmeralda de Emilia Wickstead de su esposa, se veía solemne y pensativo a veces durante el servicio de una hora.
Meghan, quien se casó con la familia real hace menos de dos años, sonrió ampliamente y le hizo una reverencia a la Reina y a Charles desde los asientos de la segunda fila de la pareja en el altar mayor. Dio un pequeño saludo a William y Kate cuando los Cambridge ocuparon sus asientos delante.
Coronavirus significaba que no se intercambiaron apretones de manos en la abadía. La reina recurrió a la cabeza inclinada, mientras que Charles adoptó una pose de "namaste" con las palmas juntas.
Cuando los Sussex abandonaron el servicio, Harry golpeó con el codo a Craig David, y Meghan abrazó a Alexandra Burke después de que ambos cantantes se presentaron.
La pareja se detuvo para felicitar a Anthony Joshua, el dos veces campeón mundial de boxeo de peso pesado, por su discurso elocuente que refleja ser un "hijo de la Commonwealth" y su herencia británica y nigeriana.
Joshua le había dicho a la congregación: “Como yo, muchos niños de la Commonwealth tienen dos hogares y dos identidades, dos culturas y dos formas de ver el mundo. Algunos tienen más de dos.
“En estos días escuchamos tanto acerca de la división y la diferencia que algunos podrían verse tentados a ver eso por algo malo. Pero, por el contrario, es algo hermoso, algo para celebrar y apreciar, y una gran fuente de paz y estabilidad ".
Ella y Harry subieron a su auto, lo que los llevó a su futuro incierto. No se sabe cuándo aparecerán próximamente en público en el Reino Unido. Se dice que están "positivos y entusiasmados" por tallar nuevos roles, y se espera que anuncien noticias de sus planes en el futuro cercano.
Boris Johnson y su prometida embarazada, Carrie Symonds, formaban parte de una congregación de políticos de alto rango, altos comisionados, embajadores, líderes religiosos y escolares.
Un notable ausente fue el duque de York, quien dejó la vida pública después de las consecuencias de su entrevista televisiva sobre su amistad con el deshonrado financiero Jeffrey Epstein.
Se dice que la decisión de la Reina de invitar a los Sussex fue muy importante para ellos. Aunque no pueden representar formalmente a la Reina, y no desempeñarán un papel tan importante en la Comunidad como ella hubiera esperado, aún estarán involucrados a través del trabajo de caridad.
