Peter Phillips y su novia, Autumn Kelly, venden una entrevista exclusiva a la revista "Hello" por medio millón de libras esterlinas

En un largo reportaje de veinte páginas Master Peter Phillips y su futura esposa, Autumn Kelly, muestran su casa y sus corazones a la revista británica "Hello" a cambio de un sustancioso cheque de medio millón de libras esterlinas. Falta poco más de una semana para su boda, que se celebrará el sábado 17 de mayo en el castillo de Windsor, pero el hijo de la princesa Ana de Inglaterra debe haber pensado que es mucho mejor hacer frente al matrimonio con la alforja bien llena.

La decisión del nieto mayor de la reina Isabel II ha causado cierta sorpresa en el Palacio de Buckingham, pues aunque él no es príncipe de la Gran Bretaña, ni tiene el tratamiento de Alteza Real, sí ocupa el número once en el orden sucesorio a la corona, y ya en el pasado otros miembros de la Familia Real, como la condesa de Wessex, habían tenido problemas por mezclar su pertenencia a la Familia Real con los beneficios que esta condición les reportaba. Sin embargo, algunos piensan que la decisión tampoco les ha parecido tan grave, pues el martes día 6, un portavoz de palacio se negó a hacer comentarios sobre la exclusiva, cosa que sí hicieron en el caso de la esposa del príncipe Eduardo. Sin embargo, un miembro de mayor edad de la Familia Real filtraba oportunamente a la prensa: "Este asunto no se ha manejado bien. Peter siempre ha conseguido mantenerse al margen de la atención mediática argumentando que su vida era del ámbito privado. ¿Como va ahora a seguir reclamando esa privacidad?"

En la entrevista de Hello, Autumn Kelly afirma que no tuvo noticia de la pertenencia de su novio a la Familia Real Británica hasta seis semanas después de haber comenzado su relación. "Para mi sorpresa y temor inicial, tuve noticia de ello a través de la televisión cuando veía en compañía de mi madre un documental sobre la vida del príncipe Guillermo". La pareja se conoció en 2003 en el Grand Prix de Montreal y mantuvo un único encuentro en Canadá antes de volverse a ver en Gran Bretaña. Mantuvieron contacto telefónico diario y su decisión de casarse. Reconocen que a ambos les hubieran gustado declararse formalmente a bordo de un globo aerostático pero, después de que Peter hubiese obtenido el permiso del padre de Autumn para el viaje, tuvieron que posponerlo por la lluvia. "Sin embargo -recuerda Autumn- no esperamos: él se arrodilló bajo la lluvia y me entregó el anillo".

Ricardo Mateos Sáinz de Medrano