Isabel II anula por “inapropiada” la fiesta de sus bodas de diamante dada la crisis que sufre el país, un gesto que no gusta al Gobierno británico

La Reina de Inglaterra ha decidido suspender la fiesta que se iba a celebrar con motivo de sus bodas de, por considerarlo inapropiado en un momento en que el país afronta una inminente crisis económica.

La decisión de Isabel II se produjo cuando ya todo estaba organizado en el Hotel Ritz de Londres, a la que iban a asistir más de sesenta invitados, que además financiaba en su totalidad la celebración.

Según fuentes cercanas a Buckingham, la Reina consideró “inapropiados” tales fastos cuan Gran Bretaña “está al borde de la recesión”. La celebración iba a ser aparatosa, por cuanto el tema central eran los diamantes: botellas Mágnum de champán incrustadas, manteles sembrados de cristales centelleantes…

El comentario de la Soberana no ha caído del todo bien en el Gobierno. Consejeros del primer ministro, Gordon Brown, no han ocultado su irritación porque esas opiniones recuerdan a los ciudadanos la amplitud de la crisis económica que sufre el país.

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