Exaltación en Reino Unido por el ataque a los príncipes de Gales el pasado jueves durante una protesta estudiantil
La policía londinense ha iniciado una investigación criminal contra las protestas estudiantiles celebradas en la capital británica este jueves en protesta al aumento del precio de los estudios universitarios, y que culminaron en un ataque contra el Rolls-Royce en el que viajaban el príncipe de Gales y su esposa, la duquesa de Cornualles.
Dicha investigación, centrará su estudio en los episodios de violencia registrados en las manifestaciones convocadas desde el mes de noviembre, en contra de la decisión gubernamental de elevar el coste de los centros universitarios. La policía, confía en poder identificar a los responsables del movimiento y de las agresiones a los príncipes de Gales.
La agresión al heredero de la corona británica y su mujer sucedió de la siguiente forma: el matrimonio, que se dirigía al centro de la ciudad para asistir a un acto de carácter anual celebrado en el London Palladium, fue testigo de como una multitud de estudiantes congregados en los aledaños del Parlamento comenzó a rodear su Rolls-Royce.
Fue entonces cuando el grupo de jóvenes inició su ataque rompiendo el cristal de una ventana lateral del vehículo y salpicandolo de pintura. Mientras, el príncipe Carlos empujaba a su esposa al suelo del coche para que no resultara herida. A pesar de la tensión del momento, el hijo de Isabel II no dejó de saludar a la multitud en ningún momento . Finalmente, Carlos y Camila consiguieron llegar al lugar del evento sin sufrir daño alguno, aunque en la cara de ambos se podía denotar asombro y estupor.
Según cifras policiales, treinta y tres personas fueron detenidas, además, un total de 43 estudiantes y 12 agentes fueron heridos durante los enfrentamientos en las inmediaciones del Parlamento.
El primer ministro británico, David Cameron, reconoció mostrarse ‘muy preocupado’ por este suceso, y ha manifestado su deseo de detener, identificar, y castigar de modo apropiado a aquellos que trataron destrozar el coche en el que circulaba la pareja real.
