El príncipe Enrique de Inglaterra no será acusado por la muerte de dos aves protegidas en el castillo de Sandrigham

El príncipe Enrique, número tres en el orden de sucesión a la Corona inglesa, no será acusado por la muerte de dos aves de una especie protegida ocurrida en los terrenos del castillo de Sandrigham.

Las dos aves aparecieron “misteriosamente” abatidas en octubre, en los términos de la finca real de Sandrigham, en el condado de Norfolk, y el nieto menor de la reina Isabel II fue interrogado por la policía. Los agentes investigaban el supuesto tiroteo contra dos aguiluchos en la finca, cuando se encontraban en ella Enrique y un amigo.

Un portavoz policial dijo que, aunque los dos jóvenes se encontraban en la zona en el momento del incidente, no tuvieron nada que ver con él. "No se han encontrado los cuerpos de los aguiluchos y no hay pruebas forenses o balísticas", explicó la fiscalía.

Vídeo del día

Isabel Díaz Ayuso: El Dos de Mayo muestra un Madrid "resonante"
y una España que nunca se rindió