La tiara que permaneció oculta durante décadas y ahora es la favorita de Máxima de Países Bajos
La primera vez que la lució fue para un banquete de Estado en Luxemburgo en 2018
Es quizá la tiara más comentada de la colección real holandesa y fue elegida por la reina Máxima para un retrato oficial que marca un momento histórico. La reina la luce en una serie de fotos con motivo del décimo aniversario del nombramiento de su marido, Guillermo Alejandro, como rey de los Países Bajos. Y esta diadema está cargada de historia para unas fotos realmente históricas.
La tiara Estuardo es la más grandiosa de los joyeros holandeses y lleva la piedra más grande de la colección: el Diamante Estuardo, un diamante azul pálido que fue adquirido en 1690 por Guillermo III, el príncipe de Orange que se convirtió en rey de Gran Bretaña, y su esposa, María II. Toma su nombre de la casa real de María, la Casa de Estuardo.
El diamante colgó de un collar hasta 1897, cuando la reina Guillermina mandó confeccionar una tiara para lucirlo en su investidura. También lo llevó en su boda; y en el reinado de la reina Juliana, lo lució con frecuencia, aunque la reina Beatriz nunca lo llevó en público.
La reina Máxima fue la primera en llevarlo en décadas cuando lo lució para un Banquete de Estado en Luxemburgo en 2018, aunque sin el Diamante Stuart. Sin embargo, ese mismo año sacó la artillería pesada para la visita de Estado al Reino Unido.
La reina Máxima lució la Tiara Estuardo con el Diamante Estuardo adosado en el Banquete de Estado de su visita al Reino Unido unos meses después de la Visita de Estado a Luxemburgo.
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El Diamante Estuardo, que fue adquirido por el rey inglés Guillermo III y su copresidenta, la reina María II, fue un bonito guiño a los lazos británico-holandeses entre las familias reales. Se dice que el diamante tiene 40 quilates.
Aunque Guillermo y María eran reyes en Gran Bretaña, tras su muerte, el diamante Stuart regresó a los Países Bajos. Sin embargo, la gema volvió a exhibirse en Inglaterra en 1851, en la Gran Exposición, organizada por el príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria.
La reina Máxima ha hecho de la tiara una de sus favoritas desde su primera reaparición en 2018. Y ahora ocupa su lugar en un retrato para los libros de historia cuando cumple una década como la primera reina consorte de los Países Bajos en más de un siglo.