Los duques de Parma viajarán esta semana a París para asistir a una de las misas en memoria de Luis XVI

@font-face {"Cambria"; }p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal { margin: 0cm 0cm 10pt; font-size: 12pt;"Times New Roman"; }div.Section1 { page: Section1; } Carlos Javier de Borbón y Parma y su mujer, Annemarie Gualthérie Van Weezel, que acaban de regresar de su luna de miel en Estados Unidos, se desplazarán esta semana desde su residencia en Holanda hasta París para asistir al acto religioso en sufragio del último rey galo que se oficiará el domingo a las diez de la mañana en la Capilla Expiatoria, situada en la parisina plaza de Luis XVI.

Dejando a parte la boda celebrada el 20 de noviembre, será pues el primer acto público en el que pueda verse a los duques de Parma desde el entierro de Carlos Hugo de Borbón, padre de Carlos Javier, en el santuario parmesano de Santa María de Steccata.

La edificación de la Capilla Expiatoria fue ordenada por Luis XVIII, primogénito de Luis XVII. Éste encargó al arquitecto Pierre-François Léonard Fontaine llevar a cabo el proyecto en el cementerio de la Madeleine, el mismo lugar en el que fueron enterrados Luis XVI y su consorte María Antonieta de Hasburgo-Lorena después de ser decapitados en 1793.

En su interior se exhiben dos esculturas de mármol blanco realizadas por Bosio y Corcot, las cuales representan a los dos soberanos.

Nacido en Versalles el 23 de agosto de 1754, Luis XVI fue rey de Francia y de Navarra entre 1774 y 1789. Apodado Luis el Último o Capeto por los revolucionarios franceses, fue guillotinado a las diez de la mañana del 21 de enero de 1793 en la Plaza de la Revolución.