El Gobierno nepalí planea abrir una nueva investigación sobre la masacre de la Familia Real en 2001
El primer ministro nepalí, Pushpa Kamal Dahal, alias Prachanda, declaró ayer que desea abrir una nueva investigación para esclarecer la masacre en la que 10 miembros de la Familia Real del país himaláyico perdieron la vida en 2001.
Prachanda hizo el anuncio durante la inauguración del museo que alberga desde ayer en el Palacio Narayanhiti de Katmandú, antigua residencia de la Monarquía nepalí, que fue desalojada por el último rey del país, Gyanendra, en junio pasado, tras la proclamación de la República. Un total de 19 de las 54 estancias del palacio han sido abiertas al público, entre ellas el dormitorio del depuesto Monarca, la sala del trono, la oficina del Rey y las habitaciones para las autoridades en visita oficial. La casa en la que tuvo lugar la masacre, que se encontraba dentro del recinto del palacio, fue derribada poco después del regicidio, pero el lugar en el que se levantaba forma parte del recorrido de la exhibición. La investigación oficial sobre el asesinato múltiple concluyó que el príncipe heredero Dipendra, bajo los efectos del alcohol y las drogas, mató a tiros a varios miembros de su familia, entre ellos el rey Birendra, por el rechazo a que se casara con la mujer de la que estaba enamorado. Después, Dipendra acabó con su propia vida de un disparo en la cabeza, pero esta versión ha dado lugar a numerosas conjeturas y son muchos los nepalíes que creen que en realidad el responsable fue Gyanendra, hermano menor del monarca asesinado y quien heredó el trono.