Rueda de prensa en La Zarzuela. Mensaje de fondo: el rey no abdica
Don Juan Carlos no abdica. Es el mensaje de fondo que quiso transmitir ayer la Casa del Rey con una rueda de prensa sin precedentes en La Zarzuela en la que se anunció que el monarca debe ser sometido a una nueva intervención quirúrgica de cadera.
El anuncio de que iba a celebrarse una rueda de prensa en el Palacio de La Zarzuela a las seis de la tarde, algo insólito hasta ahora, provocó, a lo largo de todo el viernes, una oleada de comentarios y especulaciones, de toda especie, muchos de ellos recogidos en los medios, sobre todo en páginas webs que pugnaban por apuntarse la supuesta primicia.
La falta de iniciativa de la propia Zarzuela, el silencio que mantuvo a lo largo de todo el día, permitió que esos rumores crecieran sin límites.
Por qué convocar una rueda de prensa
La iniciativa de esa convocatoria masiva a los medios, para dar un anuncio tan poco escandaloso como que el rey tenía que someterse a una nueva intervención de cadera, dentro de España y sin que haya cambios institucionales futuros, se atribuye, en fuentes especializadas consultadas por Monarquía Confidencial, precisamente al deseo de poner freno a una posible oleada de rumores, y hasta peticiones, de abdicación de don Juan Carlos en su hijo el príncipe Felipe.
Según esas fuentes, el temor a que el anuncio de otra convalecencia del monarca, al menos tan larga como los seis meses pasados desde la anterior intervención quirúrgica, pudiera levantar esa oleada de demandas de abdicación, movió a los responsables de la Casa del Rey a convocar la rueda de prensa, con el objetivo de dejar clara la voluntad de don Juan Carlos de no abdicar, y así cortar de raíz la posible campaña.
Rumores increíbles
Sin embargo, el anuncio de la convocatoria a los periodistas, por lo inusitado del hecho, activo la ola de rumores a lo largo de la mañana y tarde del viernes, rumores que apuntaban sobre todo a un posible anuncio de abdicación, pero también a la posibilidad de que don Juan Carlos fuera trasladado de urgencia a Estados Unidos para ser intervenido en la Clínica Mayo de Houston, especializada en combatir el cáncer, y otros más que hablaban de una separación de los duques de Palma, e incluso de separación de los príncipes de Asturias. Incluso alguno apuntó que iba a anunciarse un nuevo embarazo de la princesa Letizia.
Con esas expectativas acudieron a La Zarzuela los 110 periodistas que asistieron a la rueda de prensa, de más se sesenta medios informativos, y, como nada de lo que se especulaba se confirmó, se dio la paradoja de que la mayoría de ellos abandonaron el palacio con una cierta decepción informativa y el comentario de “para anunciar esto no hacía falta montar una rueda de prensa así”.
No obstante, y al margen de las novedades que se ofrecieron, la rueda de prensa fue un éxito de comunicación, porque puso de relieve el nuevo estilo informativo que aplica el actual equipo de la Casa del Rey. Nunca había habido en la propia Zarzuela una rueda de prensa, y menos tan numerosa, y menos aún en la que se pudieran formular preguntas con toda libertad.
El rey no abdica
La reunión en La Zarzuela tuvo como principal punto de contenido político que el rey “no abdicará a pesar de su nuevo y largo periodo de convalecencia”.
Básicamente respondió a tres incógnitas que inquietaban a la opinión pública: 1) qué le pasa al rey: se aclaró que iba a necesitar una nueva operación de la cadera izquierda; 2) dónde iba a ser tratado: se descartó que fuera a ser en Estados Unidos (una hipótesis que sí se estudió, pero que iba a resultar muy complicado de explicar en España); 3) por supuesto, que no había abdicación de don Juan Carlos.
En palabras de Rafael Spottorno, Jefe de la Casa del Rey, sobre la abdicación “se trata de un acto personalísimo del rey y sí puedo afirmar que el rey no se ha planteado en ningún momento abdicar”.
