Desde el CAOC se controlan las operaciones aéreas en el sur de Europa

Así es el búnker de la OTAN que ha visitado Felipe VI en Torrejón

Se espera que comience a funcionar a pleno rendimiento a finales de este año

Felipe VI, en su visita al búnker de la OTAN.
Felipe VI, en su visita al búnker de la OTAN.

Felipe VI se desplazó ayer a la base aérea de Torrejón de Ardoz para visitar el Centro Combinado de Operaciones Aéreas (CAOC, por sus siglas en inglés), que se encarga de controlar el tráfico aéreo en el sur de Europa.

Vestido con el uniforme de capitán general del Ejército del Aire, el monarca llegó en torno a las 10:30 horas en la base de Torrejón a bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea.

Tras pasar revista a una formación junto a las pistas y la interpretación del himno nacional, el jefe de Estado fue informado de todas las actividades que se llevan a cabo en el CAOC-TJ, encargado de supervisar las operaciones aéreas de la zona sur de Europa -el flanco norte es responsabilidad del centro ubicado en la localidad alemana Uedem, y tanto éste como el de Torrejón se encuentran bajo el mando del Cuartel General ubicado en Ramstein-.

Como parte del recorrido de su visita, Felipe VI tuvo la oportunidad de visitar el interior del nuevo búnker de la OTAN. Se trata de una infraestructura de grandes dimensiones, con puertas blindadas y construida con hormigón. Está ubicada en una zona boscosa y discreta dentro del perímetro de la base, a varios niveles bajo el suelo.

Según las previsiones, comenzará a funcionar a pleno rendimiento a finales de este año -actualmente permanecen trabajando en sus instalaciones gestores de base de datos y comunicaciones- y su misión será servir de centro de control para todas las operaciones aéreas cuando entre en servicio.

La responsabilidad del CAOC comprende la supervisión de de España, Portugal, Italia, Grecia, Turquía, Bulgaria, Rumanía, Hungría, Eslovenia, Croacia, Albania y la mitad sur de Francia. Cumple con dos funciones: planear, dirigir, coordinar, supervisar, analizar e informar sobre las operaciones de defensa aérea de los medios que se le asignan en paz, siguiendo las directivas del componente aéreo de la OTAN, y que una parte de su personal contribuya a la gestión de crisis y conflictos como parte del componente aéreo de una operación dirigida fuera de territorio nacional. Por ejemplo, ante el secuestro de una aeronave sobre el Mediterráneo.

Zona de máxima seguridad

Durante su estancia en el búnker, el rey se interesó por conocer las funciones de los responsables que prestan servicios actualmente allí. Las imágenes de las pantallas  ubicadas en estas instalaciones con las que trabajan los empleados no pueden ser reproducidas por evidentes motivos de seguridad, pero Felipe VI recibió explicaciones detalladas del personal sobre cada una de las actividades que llevan a cabo.

El acceso al búnker, considerado zona de máxima seguridad según los estándares de la OTAN, está altamente restringido. De hecho, la entrada de los periodistas ayer con motivo de la visita de Felipe VI será, casi con toda probabilidad, la única oportunidad de que personal ajeno a la base pise estas instalaciones.

La visita de don Felipe culminó a mediodía con un posado junto a los militares que trabajan en este centro de operaciones de Torrejón, con las banderas de los países que componen la Alianza de fondo. 


 

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