La princesa Masako de Japón ‘homenajea’ a los reyes de Holanda luciendo un traje de color naranja
Asistió a la ceremonia de bienvenida para Guillermo y Máxima y al banquete ofrecido en el Palacio Imperial
La Familia Imperial de Japón y la Casa Real holandesa mantienen un estrecho vínculo, fruto de su amistad forjada hace muchos años. Esta relación quedó patente ayer, en el encuentro que los reyes de Holanda protagonizaron junto a los emperadores Akihito y Michiko y los príncipes Naruhito y Masako.
La esposa del heredero al Trono del Crisantemo reapareció públicamente junto a Naruhito para recibir a sus amigos Guillermo y Máxima, que viajaron al país nipón en una visita de Estado. Masako, muy sonriente, lució para esta ocasión un traje naranja, el color identificativo de Holanda por la Casa de Orange-Nassau.
El rey Guillermo y su esposa Máxima también apostaron por lucir atuendos del color de su país. La reina llevó un traje corto naranja, y el monarca se decantó por una corbata del mismo tono.
Se trata de una de las escasas apariciones públicas en la última década de la princesa Masako, que padece depresión y se ha visto obligada a limitar su agenda oficial a compromisos puntuales.
Sin embargo, la esposa del príncipe heredero no quiso perder la oportunidad esta semana de volver a encontrarse con los reyes de los Países Bajos, con los que ya ha hecho anteriormente otras excepciones como desplazarse a Holanda para asistir a la entronización del rey Guillermo, en 2013.
Además, la princesa Masako viajó en 2006 junto a su familia a los Países Bajos, por invitación de la reina Beatriz y por recomendación médica, para disfrutar de sus primeras vacaciones en el extranjero desde que fue diagnosticada con depresión.
Ceremonia de bienvenida y cena de gala
La esposa de Naruhito asistió ayer a la ceremonia de bienvenida para los reyes de Holanda acompañada por el príncipe heredero.
Masako también estuvo presente, junto a Naruhito, en el banquete posterior ofrecido en el Palacio Imperial por el emperador y la emperatriz japoneses en honor de Guillermo y Máxima, el primero al que la princesa asiste en los últimos once años.
