Las infantas Leonor y Sofía disfrutaron ayer de la naturaleza durante la actividad oficial que compartieron con sus padres en La Granja de Esporles
Los príncipes de Asturias realizaron ayer a última hora de la tarde una salida junto a sus dos hijas, las infantas Leonor y Sofía, similar al que protagonizaron en estas mismas fechas el verano pasado en Sóller, cuando completaron el trayecto del tren con ese mismo nombre con motivo de la celebración del centenario de su creación. En esta ocasión visitaron La Granja de Esporles, una finca privada ubicada en la Sierra de Tramuntana.
Como adelantaba ayer Monarquía Confidencial, don Felipe y doña Letizia eligieron una zona de interés cultural en Palma para pasear acompañados por las dos pequeñas infantas y ser retratados por los numerosos medios de comunicación convocados desplazados en la zona.
Durante la visita, las infantas Leonor y Sofía disfrutaron de la naturaleza en plena actividad: jugaron con algunos animales de la granja, como ocas y gallinas, y conocieron de mano de un especialista gran parte de la vegetación de la finca.
Doña Letizia llegó a la isla el domingo junto a sus dos hijas, Leonor y Sofía, y ha sido la encargada de organizar la salida familiar, del mismo modo que lo hiciera el año pasado a Sóller, o hace tan solo unos meses a Almagro.
La princesa de Asturias, del mismo modo que su esposo, está muy volcada en la formación de sus dos hijas, no sólo en la concerniente a su educación escolar, sino también a la recibida por ellos en sus ratos de ocio.
Es por esta razón que suele organizar excursiones de un día o dos para que las infantas conozcan los lugares más emblemáticos de España con el fin de potenciar sus inquietudes culturales.
Este posado ante las cámaras tuvo lugar ayer por la tarde, tal y como adelantaban ayer por la mañana fuentes del entorno de los príncipes a Monarquía Confidencial.
Un lugar emblemático para la actividad con las infantas
La Granja de Esporles, histórica posesión situada en el término municipal de Esporles, es conocida desde la época de los romanos por el importante caudal de agua de su fuente.
En la actualidad, la finca está abierta al público y acoge un museo etnográfico y una variada muestra de animales típicos de granja. La visita permite conocer las actividades agrícolas tradicionales, el palacio, los patios, así como los emblemáticos jardines de la posesión.
