Felipe VI pronuncia su discurso más breve y literario en el almuerzo por el Premio Cervantes
Han asistido más cien invitados. Se ha servido un menú sencillo
Los reyes han presidido hoy en el Palacio Real un almuerzo ofrecido a representantes del mundo de las letras con motivo de la entrega del Premio Miguel de Cervantes 2014.
Al encuentro han asistido más de cien invitados de diferentes ámbitos de la literatura, entre ellos María Dueñas, Lorenzo Silva, Espido Freire, Boris Izaguirre...
El discurso pronunciado por el monarca previamente al almuerzo ha destacado por ser uno de los más breves pronunciado por don Felipe. Habitualmente, el jefe de Estado suele extenderse más en sus intervenciones en público pero, en esta ocasión, ha apostado por un texto breve plagado de alusiones literarias.
“Nos alegra veros a todos aquí cuando, un año más, con la primavera, retornan Miguel de Cervantes y, de su mano, “el caballero de la eterna juventud”, don Quijote; quien, como cantó Nazarín Hiknet, “partió una bella mañana de julio/para conquistar lo bello, lo verdadero y lo justo”, ha comenzado diciendo el rey.
Don Felipe ha continuado con una mención a Barcelona, donde mañana, mientras en Madrid se entrega el premio Miguel de Cervantes a Juan Goystisolo, se celebrará Sant Jordi, una fiesta en la que, como ha citado hoy el monarca, “se entrelazan libros y rosas”.
El rey también ha reconocido el trabajo de todos los profesionales del mundo de la literatura que contribuyen a “lograr, en tiempos difíciles, una sociedad más culta y por ello más igual, más libre y más justa”.
Tras las palabras de don Felipe y el correspondiente brindis, los asistentes al acto en el Palacio Real han disfrutado de un almuerzo servido por Paradores y compuesto por verdinas con almejas y rape, merluza con puré de vainas y tallarines de judías verdes y mousse de yogurt.
