Los duques de Cambridge sufren las protestas de los independentistas francófonos durante su visita oficial a Québec
Tras ser aclamados por decenas de miles de personas en la capital canadiense de Ottawa, Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton sufrieron en la ciudad más grande de la provincia de habla francesa, Montreal, las protestas de los grupos separatistas francófonos.
Alrededor de 35 manifestantes, incluyendo a los miembros del grupo separatista Réseau de Resistencia du Québec o la Red quebequense de Resistencia, estaban fuera del Centro Sainte-Justine University Hospital en Montreal cantando "Un pueblo unido jamás será vencido". Los independentistas también se reunieron frente al Instituto de Turismo y D'Hotellerie du Québec.
Los protestantes estaban provistos de megáfonos y carteles en los que se podían leer frases como: "Los parásitos volved a casa", "Criminales de guerra" o "Su fortuna proviene de la sangre de nuestros antepasados". Todo esto acompañado por abucheos y cánticos vulgares referentes a la abuela del duque de Cambridge, la reina Isabel II.
Según los grupos separatistas francófonos, Guillermo y Kate, son utilizados por el gobierno de Ottawa para dar al mundo la impresión de que los independentistas de Québec aceptan un Canadá unido, dominado por los sajones.
No es la primera vez que sucede algo así con la familia real británica y los grupos separatistas francófonos. En 1964 la reina Isabel II ya se enfrentó a este sentimiento antimonárquico y más adelante el príncipe Carlos sufrió las mismas manifestaciones en 2009.
Pero a diferencia de la visita del príncipe Carlos en 2009, las protestas no llegaron a causar ningún cambio en los actos previstos para los duques de Cambridge. La pareja disfrutó de la visita prevista a pesar de los manifestantes.
