Charlene Wittstock, princesa de Mónaco, redecora el Palacio Grimaldi. Ha encargado a un interiorista sudafricano las reformas de la residencia para darle un toque femenino
Días antes de su boda con Alberto de Mónaco, Charlene Wittstoch comentó que el palacio necesitaba un toque femenino. "Se puede decir que durante un tiempo no ha vivido aquí una mujer. Quiero hacer algunos cambios en el interior para modernizarlo y darle vida". La princesa ha encargado ya las reformas de su residencia a un compatriota suyo.
Los príncipes Alberto y Charlene viven, tras su boda el pasado 1 de julio, en unos apartamentos hechos a medida dentro del Palacio Grimaldi.
Según informa el periódico sudafricano 'Times Live', la princesa Charlene ha elegido a su compatriota, el interiorista, Stephen Falcke, para redecorar su residencia oficial.
Las obras de remodelación no serán, sin embargo, las primeras que experimente el Palacio Grimaldi. Un año después de fallecer su padre, el príncipe Raniero, en 2005, Alberto de Mónaco decidió ampliarlo añadiendo unos 3.200 metros a la estructura original sin modificar la emblemática fachada.
En los últimos años, el soberano ha reinventado el palacio, trabajando estrechamente con arquitectos que han seguido sus directrices y órdenes. El príncipe se propuso adaptar el palacio al siglo XXI y Charlene también ha contribuido a ese cambio dotándole de su toque personal.
El arquitecto Chiappori Michel rediseñó el espacio, reubicando cientos de metros cuadrados en cinco niveles distintos para albergar oficinas, salas de reuniones y archivos. Como reflejo del interés del soberano por el medio ambiente, en este edificio sólo se emplea la energía solar.
