El emperador Akihito cumple con sus últimos deberes ceremoniales

El emperador Akihito abdicará el próximo año. Si bien el soberano no ha interrumpido su agenda, ésta se ha aligerado. El tiempo que el emperador pasa en las ceremonias se ha reducido ligeramente, aunque siempre en compañía del príncipe heredero Naruhito. Esta semana, el dirigente ha cumplido con uno de sus deberes ceremoniales por última vez.

Se trata de las oraciones previas al festival de la cosecha de Niiname-sai. Es tradición que el emperador rece para que el próximo año haya una cosecha abundante. La oración supone una tarea físicamente exigente para el monarca, de 84 años, ya que hay varias actividades ceremoniales. En total, el acto dura varias horas. El príncipe heredero Naruhito, que tomará el relevo de su padre en el próximo festival de la cosecha, también ha estado presente en el acto.

El hijo del emperador Akihito ha comenzado a organizar su coronación, prevista para el mes de octubre de 2019. Esta semana se ha decidido el automóvil que llevará al próximo emperador japonés a Tokio, tras el acto. Fuentes de la casa real han dicho que el nuevo emperador podría ir a palacio en un automóvil de la casa Toyota en vez del modelo tradicional de Rolls-Royce que condujo Akihito tras su coronación y que, tres años después, utilizó Naruhito el día de su boda.