La reina Máxima realizó un viaje de trabajo a la ONU a Bangladesh para ver los programas tras su primera visita en 2015, para ver dónde y cómo el país del sur de Asia ha progresado en los servicios financieros. Como por ejemplo, como tener y usar una cuenta bancaria, transferir dinero, ahorrar y asegurar.
Máxima supo por las cifras que se habían realizado progresos. Donde en ese momento solo el 31% de la población de más de 180 millones de residentes tenía acceso, ahora ha aumentado a 50%. Eso significa que la mitad de la población adulta todavía está excluida. Además, existe una gran diferencia entre los hombres (65%) y las mujeres (36%).
El objetivo de Máxima es dar a la población un acceso digital fácil a los servicios públicos más importantes. Esto incluye pagos al gobierno, pero también la posibilidad de hacer compras en línea.
Hubo una reunión a las afueras de Dhaka con Jharna Islam, quien dirige un exitoso estudio de ropa que Máxima también visitó la última vez. Jharna había progresado, tenía más empleados y un estudio más grande, que mostraba con orgullo a la reina.
El sueño de comenzar su propia marca de ropa aún no se había realizado, pero ella estaba satisfecha. Al igual que en 2015, la reina hizo muchas preguntas y quiso saber todo sobre los reclamos "financieros" del empresario bengalí y cuáles eran los beneficios de la banca digital.