Guillermo de Holanda recibe críticas por la colonización

El rey es recibido con protestas a la salida de un museo sobre la Historia de los países que formaron las Indias Orientales Holandesas

Guillermo Alejandro de Holanda escucha las protestas de un manifestante a su salidad del Indië Museum
Guillermo Alejandro de Holanda escucha las protestas de un manifestante a su salidad del Indië Museum

El rey Guillermo de Holanda tuvo que aplacar una manifestación de descendientes de indígenas en La Haya (Holanda). Los manifestantes pidieron reconocimiento por “la cuestión india” que el Gobierno dio por resuelta en 2015.

La protesta coincidió con la inauguración de la Sophiahof, un museo construido como punto de encuentro de “cultura, conocimiento y recuerdo” para todos aquellos que tuvieran relación con las Indias Holandesas. La sede cuenta con la colaboración de cinco organizaciones indígenas.

Según el Ejecutivo, ese año se pagó una cantidad por los años de enfrentamiento entre colonos y los habitantes del grupo de colonias conocido como las Indias Orientales Neerlandesas, que estuvieron bajo la administración de los Países Bajos durante el siglo XIX, incluyendo Indonesia y Filipinas.

“Dejad de ignorar” fue el mensaje que enviaron los manifestantes tanto al rey como al Secretario de Estado Paul Blokhuis. Según los manifestantes, la cantidad prometida ha sido “escasa” y se ha dirigido a “un grupo pequeño de personas”.

La exposición incluye una reseña sobre la lucha de las Indias Orientales Holandesas contra Japón y Holanda y la defensa de Holanda contra Alemania. La comparación de la resistencia india contra Holanda ha sido recibido con críticas. El rey Guillermo de Holanda recordó la importancia del intercambio de conocimientos y el cuidado que recibe parte de la comunidad india en el país.

El rey de Holanda ha sido otro de los monarcas europeos que ha tenido que lidiar con el pasado colonial de su país. A principios de abril, Felipe VI se negó a contestar la misiva que le envió el presidente de México, Andrés López Obrador.

En el texto, el presidente denunciaba los excesos de la colonización del país por parte de España y pidió al rey una reconciliación “pública y oficial”, por la que España debería “reconocer los agravios causados” antes del 21 de septiembre de 2021, cuando se cumplirán 200 años de la independencia de México.

El Gobierno español, a través del ministro de Exteriores, Josep Borrell y la vicepresidenta Carmen Calvo, rechazó “con firmeza” el contenido, así como el resto de partidos políticos, salvo Podemos, y el 67% de la población de México, ya que “la España de ahora no tiene nada que ver con la Conquista de hace 500 años”.

 

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